Cuando estuvimos diseñando nuestro programa, allá en aquellas ilusionantes jornadas previas, no nos fijamos demasiado en el grupo de esta noche, yo no los conocía y al vídeo apenas le dedicamos un par de minutos, estaban incluídos en la misma entrada que Mac o sea que ya veríamos. Los MMC (Medeski, Martin & Wood) son un grupo con la forma de un trío clásico de jazz, un teclado sostenido por una sección rítmica, pero con la vitola de ser modernos, o sea, soul, funk, fusion ..., a esta banda se unián para la gira de este año, que incluía el Jazzaldia, los Soul Bop, o sea el trompetista Randy Brecker y el saxo Bill Evans. Estos dos últimos constituían, en principio, el foco de interés mayor, el trompeta es un músico enorme con una trayectoria muy variada (BS&T, Springsteen, Jaco, Lou Reed, Zappa, Mingus, etc etc) pero la fama que tiene es más como músico de estudio que otra cosa. Evans es el más jazzero de todos, es un descubrimiento de Davis, como no!!!, y se integró en la formación estable del maestro en los años ochenta brillando de forma notable en el doble en directo We Want Miles y ahora me doy cuenta de que ya lo había visto tocar puesto que asistí al concierto que dio Davis en la gira de aquel año, recuerdo mucho menos a Evans de aquella noche, seguro que estuvo impresionante, pero lo que me marcó entonces fue, aparte del grandioso sonido de la trompeta (obvio), fue la estratosférica actuación de Al Foster a los palos. Bueno, volvamos a la Trini, ahí estábamos sentados ricamente, algunos pertrechados como si fuera a caer el diluvio (Miren seguía con el chubasquero o sea que no iba a llover) y otros disfrutando del fresco del Cantábrico (no hay premio para quien adivine quién es quién). Salen a escena los músicos y lo cierto es que nadie se vuelve loco para recibirlos, aplausos cálidos (coño esto es donostia!!) pero no enfervorizados, puesta en escena muy tranquila, nada de divismos y se ponen a tocar. Y ahí la noche nos sorprendió con un burbujeante y eléctrico regalo, los MMC + Soul Bop es una formación accidental pero con músicos muy expertos y saben lo que se traen entre manos, las estrellas son los metales, algo más vigoroso Randy, no sé porqué esa noche Evans sonó algo apagado en comparación pero estupendo en cualquier caso. El ritmo, muy en onda con los origenes de su música, el jazz funk de los ochenta y noventa, garantizado por Martin y Wood, fue perfecto, vigoroso y amplio, el Hammond de John Medeski perfecto, rico en matices, colorido y excitante.Un muy buen repertorio de temas de todos ellos y una sincronía sonora y anímica perfecta. Carlos y yo nos miramos a mitad de la primera pieza y nuestra sonrisa fue la etiqueta de ese concierto, los pies afiebrados del latir soulero que habita en la formación y viajamos hacia los clubes del sur de los States de la costa Oeste y enchufados por todo lo bueno que nos ofrecieron estos chicos sumamos una velada más impensable. Viaje lúdico y luminoso, viajes sin parar en este viaje.
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Esto es lo mejor que pude sacar, el "rellenito" de negro es Brecker en un solo, a ver si llegan las fotos prometidas .... |
La noche fue completa y los conciertos fantásticos, la lluvia nos había perdonado y volvimos a la pensión con nuestros chubasqueros enfundaditos en sus bolsas, secos y relucientes.
"Es extraordinaria la extroversión que el ambiente tan cómplice de los conciertos genera..."
ResponderEliminar????? creo que no todos los asistentes al concierto estan de acuerdo con esta afirmación, puedes hacerla más tuya.
Mimaría, créeme que se genera, y por supuesto en la mayoría, otra cosa es para aquellos venidos de tierras lejanas con fluctuaciones marianas, pero no dejaremos que las plantas nos impidan ver el bosque ;)
ResponderEliminarUn beso