Un espacio de viajes entre la música y palabras

Es que una vez más la música es la responsable

jueves, 13 de octubre de 2011

La indignación elitista

Uno es más que consciente, diría que carga con ello constantemente, de su status de privilegio generado por el azar. Habitante del primer mundo por nacimiento, ciudadano por el mismo motivo de una próspera y antigua ciudad mediterránea como Barcelona, feliz resultado de un hibrido entre madrileño y catalana (hijo de madrileño y asturiana, hija de reusense y oscense), marido afortunado, padre feliz, etc...
La estadística más rupestre me sitúa como un outsider en la normalidad estadística, más del 90 por ciento del resto de la humanidad está en peores, o muy peores, condiciones objetivas de vida. Sin necesidad de fijar la mirada en los continentes con aberrantes realidades de vida y desarrollo se puede exponer el dato de que ser un habitante (con todos los complementos de buena salud, economía solvente, entorno social sin aristas, etc..) de Barcelona es una lotería de la que uno no puede más que sentirse mil veces dichoso sólo que se compare con millones de ciudadanos de países menos afortunados en clima, tejido social, carácter lúdico, respaldo histórico, etc, etc. El destino, sea lo que sea esa cosa, me ha dejado caer en un chollo de condiciones que no tengo por menos que valorar. Todo ello es dicho para que el timbre de mi indignación no se module desde la estupidez ni la frivolidad. Los temas importantes por los que hay que indignarse, rebelarse y luchar son otros, pero de ellos ya van otros blogs llenos y tal vez Carlos se ocupe algún día. Mi proclama hoy es otra y brota de un hartazgo de años.
Cuando ha quedado claro que mi vida privilegiada no me ciega y que mi protesta podrá parecer muy banal, ya puedo exponerla: Estoy harto, pero muy, muy harto, de Steve Jobs y de todos los palmeros que tocan en su funeral. A ver gente, Jobs era un pijo de tres al cuarto que hizo unas cuantas cosas bien y un montón de cosas mucho mayor mal y que hizo la vida de sus congéneres más difícil. Steve, tanta gloria tengas como descanso dejas.
Mi tentación inicial cuando ayer por la noche pensé en esta entrada era dejar las cosas así, sin más. Hay ya tanta gente explicando lo brillante, visionario, cool y revolucionario que era Steve que me parecía una idea apetecible despotricar un poco de él y cerrar la entrada. Pero no. Quiero explicar, una por una, las razones que me llevan a estar indignado.
Mi primer motivo es la veneración a un multimillonario ególatra que ha muerto. Si dijera que no tengo nada contra los ricos mentiría y diría la verdad al mismo tiempo, me molestan las desigualdades sociales de forma profunda pero amo a la gente que disfruta ( y de esos muchos ricos saben un rato). Pero de esa ambivalencia personal jamás saldrá admiración por nadie. Soy un devoto del walkman, la auténtica revolución musical la produjo ese olvidado gadget, y no tengo ni el más mínimo respeto por Akio Morita, el dueño de la Sony que encargó un producto a sus ingenieros para poder escuchar óperas cuando jugaba al golf. Que el tipo hizo de la voluntad de un capricho la génesis de un artefacto genial, pues qué bien, no lo convierte en nadie. Jobs me parece algo así, se peleó con HP porque no creyeron en su idea y se largó con Wozniak a fundar su empresa (copiándole a los Beatles, que ya es mal gusto para copiar, el nombre de la misma) pues mira qué cosa. Apple tiene éxito y lo echan y luego le vuelven a contratar y entonces saca el Ipod cuando la marca de la manzana languidecía en el mercado y ... Muy bien, un empresario exitoso que inunda el mercado de sus productos (ahora hablaré de ellos), eso lo hace un modelo? un referente? ese tipo se merece situarse en el selecto grupo de personajes de los que aprender valores o conductas?, en serio que alguien lo equipara a Picasso, Shostakovich, Mandela, Pau Casals o Gandhi??? yo, evidentemente no y el runrún de los últimos días me parece zafio, se ha muerto Steve Jobs. Punto, lo lamento por su familia.
Cosas que no me gustan de Apple. El señor Jobs creó una empresa a partir de una idea propia visionaria que al cabo de un par de décadas abandonó (no sería tan visionario), el mundo sería un lugar lleno de ordenadores personales, HP no lo creyó, IBM no lo creyó y él fabricó el Mac (en realidad su socio Wozniak tiene bastante que decir al respecto) y crearon un gran producto (como el encendedor Bic o el Pump and Seals, por ejemplo). Pero en la génesis de ese producto ya se incluían algunos de los signos que me han irritado siempre de Apple (escribo desde un Mac, no soy fanático antinada, sólo que tampoco soy fanático de casi nada, salvo de Bach, Davis, Dylan, Wagner y del inventor de la cerveza). El producto de esa empresa tendrá siempre un sesgo elitista, será obsoleto al poco tiempo puesto que Apple lanzará novedades de forma continua del mismo producto que mejorarán a la versión anterior, mejoras que ya están inventadas, en algunos casos, cuando se produce el lanzamiento pero que no se incorporan para poder ofrecer una versión mejorada. Los productos Apple son cerrados, se manejan sólo con otros productos Apple y se pelean normalmente con los demás (la estúpida trifulca de los Ipad con Adobe es uno de los muchos ejemplos al respecto). Su dinámica de renovación de modelos deja sin opciones a aparatos que están en uso, la radio para mi Classic ya no se fabrica y eso que no era muy sólida (se me han muerto dos en tres años, a 59 euros cada una). El servicio posventa de Apple no existe, o te cambian el producto porque ellos consideran que es un error suyo (o porque logras engañarlos, un amigo les dijo que el Ipod se había muerto solo cuando su hijo lo había sumergido en la bañera y tragaron) o no lo reparan. Los productos Apple son más bonitos y por ello hay mucho de lo que se paga fruto del trabajo de diseño, si a veces son carentes de algunas prestaciones elementales ya se encargará Jobs de criticarlas en sus presentaciones "mundiales". Los productos Apple son más caros que los de la competencia, pero si no entiendes porqué, es que eres tonto (soy tonto). Los productos Apple generan una expectativa social de dimensiones planetarias, aunque haya que pagar a miles de matados para que hagan colas en los stores. Los productos Apple son los mejores porque lo dice Steve (ya te vale Jobs). Resumiendo, una marca con una idea fuerza de marketing muy potente que logra su nicho en el mercado, conozco a varios tipos más que interesantes abducidos por la manzanita, allá ellos. Todo lo expuesto no me hace sentir, de momento, la más mínima admiración por Jobs ni la más mínima comprensión por sus "hagiógrafos".
El Mac: Ya he dicho que tengo uno y estoy muy contento con él, es el mejor producto de la factoría Apple y tuve uno hace muchos años que abandoné por la absoluta falta de compatibilidad y por la cara de pasmados beatificados que ponían sus poseedores cuando hablaban de su maquinita. Cuando el precio del Mac se puso razonable nos compramos uno y es nuestro equipo de música, archivo de música y expositor de fotos y poco más. Para trabajar uso un PC portátil HP (sí, los que echaron al santo Jobs) con el que estoy más que satisfecho, pese a quien le pese hay muchas cosas que un PC hace mejor que un Mac y viceversa, por eso no me quedo con uno en exclusiva.
El Ipod: El timo mundial que más gente ha comprado desde la estampita. Para todos aquellos que aún están confundidos: Apple NO inventó el reproductor de MP3. Rio, Creative o iAudio ya existían cuando  Apple contrató a Tony Fadell para poder comercializar su producto, el Ipod (oh cielos, no lo inventó Jobs, no puedo creerlo). Tengo un Ipod classic de 160 gigas por una sola razón, la política comercial de Apple y la estupidez del mercado ha hecho desaparecer a la competencia en esa franja. No hay un sólo reproductor de MP3 con esa capacidad ni similar que no sea del manzano. Tuve un lector de CD y MP3 (aún lo usamos, verdad Mimaría) Iriver que sustituí par abandonar las eternas grabaciones de CD, otro Iriver, ya basado en un disco duro, de 40 gigas y no he tenido un aparato mejor, me lo robaron y al querer reponerlo me enteré que se habían retirado del mercado europeo. Me pasé a un iAudio de 60 gigas que fue mi orgullo durante el tiempo que la batería estuvo viva, cuando quise reponerla me enteré que se habían retirado del mercado europeo y no reponían piezas. Y me compré un Ipod, esa "maravilla" tecnológica que no se cuelga (a los quince días lo tuve que cambiar porque se había clavado), que suena mejor que los demás (hasta que no me cambié los auriculares de serie sonaba peor que sus dos predecesores), que es el símbolo de libertad (o lo manejas con Itunes, de Apple, en un Mac, de Apple y con los accesorios de Apple: mando a distancia, enchufe a la red, radio, etc. o vas de cráneo) y que te obliga a editar los créditos de toda tu música para poder leer lo que está sonando (más de dos años para arreglar toda la discoteca). Tengo muy claro que si aparece un reproductor de cualquier otra marca con una capacidad que me permita llevar la discografía básica encima me lo cambio sin pestañear, pero el mercado ha decidido que no hay lugar para otra marca. Es Ipod o es Ipod.
El Ipod 2: cosas que no hace o que no quieren que hagas. En un principio cuando adquirías un Ipod sólo podías escuchar música en él que pudieras probar que era tuya, o provenía de un disco ripeado en el Itunes registrado en tu ordenador, entonces te permitían cargarlo pero no te daban carátulas, o lo comprabas en su simpática tienda, el Itunes Store. Como la gente no es tan tonta tuvieron que permitir que cargaras música desde tu ordenador, fuese cual fuese el origen, pero tuvo que pasar un tiempo y aún hoy en día, en esos archivos, cuando los transfieres, el Ipod olvida muchas veces la carátula o algunos créditos y si lo haces desde un PC allá tú, tendrás menos prestaciones y no te irá del todo bien. Los chicos de Apple, siempre tan atentos, intentan que todo lo que metas en el Ipod no pueda salir, no te sirve como almacén de música, lo que tienes cargado sólo puede salir borrándolo, suerte que los programadores de PC son indiferentes a las prácticas abusivas y han diseñado cientos de programas que te lo permiten, y desde hace unos años, los chicos de Winamp (el mejor reproductor que jamás se haya hecho, ah sí, es de PC) te permiten gestionar el Ipod como cualquier dispositivo portátil, lo lee, lo reproduce, copia sus archivos en ambos sentidos, en fin, lo normal, pero como instales un Winamp en un Mac tendrás problemas, los manzanita boys son rencorosos. Un Ipod no te permite reproducir más que en el orden que ellos consideran y su criterio principal es el alfabético, oh sí, puedes reproducir en el orden de los tracks, si previamente has rellenado ese campo de los créditos o los archivos llevan la numeración en el inicio del nombre. Aún recuerdo el desconcierto de la primera vez que pongo Tanhauser y me vuelvo loco ante el desorden de piezas que me hizo escuchar, claro, el p.... orden alfabético. Todo el mundo sabe que los artistas piensan mucho en el orden alfabético cuando titulan sus creaciones. No puedes oír la obra de nadie de forma cronológica, no puedes elegir la canción que sonará después de la que estás oyendo, no puedes crear varias listas de reproducción mientras escuchas, ni puedes eliminar un tema, un álbum o un artista desde el Ipod, no sabe diferenciar dos álbumes con el mismo título de artistas diferentes (tengo varios Unplugged y varios Live y varios Greatest hits...) si entras por discos. etc. Todas estas cosas las solventaba sin problemas con mis reproductores anteriores, y además, tenían mando a distancia de serie, radio de serie, cargador de corriente de serie, y costaban la mitad, de serie. Amor por mi Ipod? Sí, a mi pesar, la música me puede.
El Iphone, no tengo, no me interesa, no me atrae, me importa un bledo (el chico va de la mano de los operadores más abusivos de telefonía, si es que lo tiene todo).
El Ipad. Aún no tengo, pienso comprar una tableta y es posible que sea Apple o que no lo sea. Es un artilugio que el mercado ha devorado sin saber para qué servía pero que me parece que para un uso de portátil doméstico de sofá tiene interés. Nunca me sustituirá mi ebook pero creo que tendrá un hueco en casa. Intentaré que tenga USB, que lea Flash, que sea muy compatible, que... Ay va, el Ipad no tiene todo eso y además, se me quedará obsoleto el día siguiente de tenerlo en casa.
Por todo ello, mi opinión de Jobs es la que es y no soporto la algarabía alrededor de su fallecimiento. Me indigna la veneración y tenía que escribirlo para poder irme a dormir. La entrada es una entrada airada (ya avisé en agosto que las habría) y por ello no trae fotos ni gadgets de regalo.
Bona nit.

12 comentarios:

  1. Total i absolutament d'acord. Steve Jobs: un dels timadors més intel.ligents d'aquesta època...(i també tinc ipod...)
    Aranza.

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  2. Aranza dijo: Total y absolutamente de acuerdo, Steve Jobs: uno de los timadores más inteligentes de esta época... (y también tengo Ipod).
    (traducción para los castellano parlantes :))
    Gracias por el comentario Aranza :X

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  3. Siento contradecirte, pero no, no puedes poner en la misma lista de comparativos el encendedor Bic con el Pump and Seals, que además de no servir para nada, no se llama panpansils.
    Lo siento, pero te lo tenía que decir.
    El marqueting cutre tipo teletienda tiene algún efecto en tí que bloquea tu capacidad crítica, tan en forma con Steve Jobs. Sin que esta apreciación signifique el más mínimo desacuerdo con tu opinión hacia Steve.

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  4. Y sí, ahí sigue el iRiver, viejito pero funcionando.

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  5. Mimaría,
    Que el cielo no caiga sobre tu cabeza después del ninguneo que le propinas al gran Pump and Seals. El universo de la teletienda de madrugada te es desconocido y por ello lo temes y lo criticas, pero es el territorio donde se descubren artilugios tan ingeniosos, útiles y novedosos como el PaS...
    Por ser quien eres se te perdona

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  6. Pensaba que era yo sola la que no entendía tanto "rebombori" por la muerte de dicho personaje. Seguramente el día que empiece a usar Mac entenderé tantas alabanzas... o no.

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  7. Amic Ferran, cómo llegas a exprimir tu coco! Es apreciable tu alto conocimiento del tema, lo que hace de ti un experto. Para mi, sin embargo, tampoco me encantan estos elogios postmortem de quien seguro, ha sido un hombre más listo que inteligente. Aquello de saber estar en el lugar oportuno en el momento oportuno junto a un poco de suerte...y de mala bava. Hágase la mezcla según arte y tenemos como resultado muchos de los que figuran como grandes hombres. Seguro que los hay mucho mejores que, cuando se mueren, ni ellos mismo lo sabían lo importantes que eran para el resto de los mortales. Aunque sólo sea para un vecino, puede haber genios anónimos. Pero qué le vamos a hacer. C'est la vie. Y respecto al producto manzanero, sólo puedo afirmar que desde mi ordenador apple hago exactamente lo mismo que con mi antiguo PC. Ha mejorado mucho el tratamiento de las imágenes, así como el sonido, que, por cierto, antes no utilizaba, hasta que un amigo de nombre Ferran me inundó de fantásticas recreaciones musicales. Si bien es cierto que, por ahora, no hay virus que nos ataquen, eso de que no se cuelga es una broma. Además, dos años después, tuve que cambiar el disco duro (vaya con el aparatito). Pero bueno, contento estoy, pero no para poner una vela en el altar de Mr Jobb. Y con el ipod, bueno, estoy muy agradecido a que me ha permitido trasladar la música que me gusta a todas partes. Es cierto. Esperemos que no me abandone.

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  8. Hola Xavier,
    Celebro verte por aquí, ambos compartimos modelo de Ipod y ambos disfrutamos de su enorme capacidad de almacenaje, de eso me quejo, de que ese privilegio se lo ha quedado en exclusiva Apple y no tiene ningún interés en mejorarlo. En todo caso, viva la música en todas partes.

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  9. ¡Bravo! Parece salido de mi cabeza.

    Un admirador, ¡vaya valentía!

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  10. Hola Jorge,
    Disculpa el retraso en agradecer tu comentario, he estado liado en la nueva entrada y se me pasó. Creo qeu entre todos los que pensamos así deberíamos crear presión en los mercados para que la pobre competencia de Ipod pueda asomar la cabeza.
    Un saludo y gracias de nuevo

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  11. Chicos y chicas, estamos perdidos. Me importa un pito Jobs igualmente, pero hay algo que se mete en los cerebros de la gente, llamado imagen o diseño, que sacude nuestras neuronas, se hace con ellas, y atrapa a las grandes masas de gente y también sus capitales, y que avanzan con nosotros exterminando generaciones a velocidades cada vez mayores. Es horrible, pero también muy bello y humano, como la moda, los museos, los perfumes...
    En fin... Tenemos derecho a elegir, protestar e incluso disfrutar.
    Si, la verdad es que tenemos suerte.
    Saludos!

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  12. Hola de nuevo Recopetín,
    Claro que tenemos suerte, lo que me indigna es que no veo que tengamos criterio ;)
    Saludos

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