Un espacio de viajes entre la música y palabras

Es que una vez más la música es la responsable

jueves, 15 de diciembre de 2011

Hijas de los intocables

Hace más de quinientos años aparecieron por los Pirineos unos exilados que eran descendientes de algunos de los habitantes expulsados, generaciones atrás, del Punjab y el Sinth.  El colectivo pertenecía al pueblo Romà, que corresponde a la denominación culta de los gitanos, y se "integraban" en la casta inferior en el sistema hinduista, lo que es lo mismo que decir que estaban fueran del sistema de castas. Su "etiqueta" es la de intocables y no debe confundirnos la acepción occidental del término, los parias en el Indostán se pueden tocar sin ninguna dificultad, lo que pasa es que no debe hacerse porque son impuros, muestra de ello es que una de las actividades exclusivas y destinadas a ellos era la de encargarse de los excrementos de personas y animales con las manos desnudas.
Cuerda y metal desde siempre, vagabundos desde hace unos tiempos
Las invasiones de los ejércitos del Islam en el siglo IX, y sobre todo la ocupación que realizan los ejercitos mogoles en el XII, los echan de forma casi definitiva de sus hogares en el actual Pakistán, y con ese éxodo se inicia el mito del gitano errante, ya que a pesar de su modo de vida inicial está dotado de una cultura doméstica sedentaria, los años en el camino los convierte en nómadas, y esta nueva circunstancia acaba convierténdose en un signo de identidad. Los sucesivos intentos de aposentarse en diferentes regiones del planeta fueron abortados y nuestros protagonistas finalizaron su periplo en Andalucía, estableciéndose allí de forma permanente. La historia de unos perdedores como estos no sería muy novedosa ni original, si no se diera la circunstancia de esa héjira indostaní formó una de las corrientes musicales más relevantes de la tierra. Este grupo de personas pusieron la semilla con sus cantos primigenios en el Flamenco, el arte de Camarón, Chacón o Mairena, por citar tres gargantas privilegiadas. Esto es  lo que sostiene Anoushka Shankar y en la contraportada de su último disco Traveller (2011) nos da unas pinceladas sobre ello.
La hermosura hecha sonido, cuerpo, tiempo, mensaje
Siempre he sentido que la música oriental, y en este caso, la india me conectaba de forma muy precisa al planeta, no sé si será la diferencia en la estructura tonal que es modal o a la antigüedad que avala sus sones, pero lo cierto es que la afinidad personal con la música que emana el sitar fue instantánea, desde que escuché el On the corner (1972) del maestro Davis con el sonido del sitar eléctrico (en aquella época todo Miles era eléctrico) me quedé enganchado para siempre, la primera noticia del sitar llegó de forma masiva a occidente de la mano de George Harrison, en el 65 incluyó algúnos sonidos tocados por él en Norwegian wood, y con la figura de Ravi como estandarte pero a mí esa procedencia me resultó sospechosa hasta que supe desvincularla del guitarrista.
Bajo esta portada tan poco prometedora se encuentra mi primer sitar
El estallido de la música modal que llegaría con el Kind of blue (1959) ya había educado los oídos occidentales a esta "nueva" estructura musical de improvisación a partir de las escalas y con el acontecimiento que representó el concierto por Bangla Desh del donde participó el Pandit, ya había tocado en el Monterrey pop festival en el 67 y en Woodstock en el 69, en poco tiempo la música india y el sitar se convirtieron en presencias habituales, aunque nunca masivas, de los mercados occidentales.
La querencia por la fusión es una constante en la trayectoria de la espléndida sitarista, formada por su padre, el mito del sitar por antonomasia, desde muy niña. Lleva la mitad de su vida (tiene 30 años) como músico profesional y el trabajo de este año es el sexto de su discografía, yo ya lo había incorporado hace un par de meses pero no lo había podido oir ni una vez, la sobrecarga de novedades, las escuchas para las entradas del blog y el azar lo habían impedido y cuando compramos las entradas para su concierto decidí dejar la primera escucha para después, con la intención de acudir a la presentación del álbum con los oídos "vírgenes" y así dejar que el directo me impactara sobre un lienzo sin ecos anteriores.
La entrada de la Pau Casals, dentro espera el estallido
Como decía la fusión musical forma parte del bagaje habitual que esta extraordinaria instyrumentista mantiene, tan solo en su primer trabajo, Anoushka (1998) y algo menos en el segundo Anourag (2000) se muestra como una música clásica india de corriente carnática. Esta impronta es deudora de la inmensa admiración que siente por su padre (el titulo de la biografía que escrive de Ravi es Bapi: The love of my life) y la constatación de que los largos años de adiestramiento han dado sus frutos, una muestras más de su saber hacer, antes de lanzarse a la heterodoxia se debe dar muestras de dominio de  la ortodoxia más exigente. El camino de la fusión es constante pero tranquilo, los discos siguientes van incorporándola, en Rise (2005) se incorpora una solea y algún tema más occidentalizado, el Breathing under water (2007), quizás su disco menos excitante en su conjunto pero con algunos detalles fantásticos, el principal es el dueto de sitars con Ravi en Oceanic, partes una y dos, un tema precioso cantado por su hermana Norah Jones y la constatación definitiva de que un disco de Anoushka ya no va a ser nunca una muestra de música clásica india. Y llegamos al Traveller, una joya absoluta del "falso" mestizaje y el disco que presentó el día 13 en el Auditori.
No podían hacerse fotos, las prisas en la despedida no dan para más
El concierto constituyó una asombrada y feliz experiencia para MiMaría y para mí, de principio a fin se produjo de nuevo aquello que pasa en los grandes conciertos, la alegría de hacer música se desbordó del escenario y en las sonrientes caras del público se palpaba el goce. Para empezar estaba anunciada una actuación de una telonera, Sandra Carrasco, que presentaba su disco homónimo de reciente lanzamiento, y con una puntualidad perfecta salieron al escenario Melón Jiménez (guitarra) y el Piraña (cajón) para preceder a la cantaora.
Sandra se presenta como un grupo que va a ofrecer una muestra de su disco y como ¡miembros del grupo de Anoushka!, Uau... La cosa promete y más cuando comprobamos la solvencia de los tres instrumentos, Sandra posee una voz profunda, con la amplitud de registro que exige el género y con el duende imprescindible, Israel, el Piraña, ama su cajón y es correspondido (qué imposible es hacer sonar este instrumento enlatado, en directo es un dios y en las grabaciones apenas se disfruta!) y Melón tiene los dedos prestos para el flamenco andalusí que nos ofrecen, tres canciones hermosas que se pasan en un suspiro, la felicidad en el rostro de mi pareja es el sello garante del éxito, aún no ha empezado lo que hemos venido a vivir y ya vivimos.
La luz sobre Anoushka
Apenas veinte minutos más tarde de la salida de los Carrasco, se ilumina el escenario y contemplamos los sitios dispuestos, en el centro el bellísimo insturmento protagonista, el sitar de Anoushka, a su derecha los isntrumentos de percusión que manejará Pirashanna Thevarajah y al otro lado los de viento y cuerda de Sanjeev Shankar con el shehnai destacando (a pesar de haber tocado también con Ravi no me consta que sean familia), también se observan un micro, el cajón y un espacio para el guitarra. Aparecen Pira y Sanjeev segundos antes que Anoushka. Entre el mitigar de los aplausos ésta se presenta y anuncia que va a interpretar dos ragas clásicas como inicio del recital.
Suenan las dos piezas encadenadas y la magia se instala en la sala para no dejarla hasta el final, las ragas han sido muy dulces, casi intimistas, apenas algo de tabla (Mridangam)
El mridangam
y el dulce fondo de la tambura para acompañar el suave punteo de Anoushka. y a partir de ese momento se suceden las entradas y salidas de los músicos sobre el escenario, el recital inicia la parte de presentación del Traveller y se incorpora el trío de Sandra, los seis están un par de canciones en los que la voz de la Carrasco vuela sobre el sitar, Sanjeev nos alumbra con el maravilloso sonido del shehnai (la traducción del nombre de este característico instrumento es el de "flauta de los reyes" o "rey de la flauta", con eso ya queda dicho todo), el Piraña y Pira se calientan los dedos en el golpeo y Melón juega con Anoushka a los punteos y contrapunteos, el diálogo musical es muy fluido, no hay dos tipos de música, solo hay la belleza de los sonidos en armonía.
Shehnai y tablas
Se van a descansar los indios y queda el sitar con el trío nacional, los sonidos se aflamencan y la Shankar demuestra que el punteo no es un tesoro exclusivo patrio, sus dedos surcan los trastes y la guitarra le responde con el rasgar alegre, música hermosa que brota de la tierra y que nos eleva, una y otra vez, vuelve Pira y nos ofrece unos pasajes de kanjira acompañadas del cajón y algún chasquido de platos. Cambios y más cambios, tan solo Anoushka permanece todo el tiempo sentada en el centro del escenario mientras se van produciendo casi todas las variaciones posibles, la guitarra suena oriental y el sitar flamenco, la voz de Sandra recita en salmodia de raga entre el metal de Sanjeev hace el contrapunto mediteráneo.
La kanjira, hermana de nuestra pandereta
Un concierto con un breve intermedio para que descanse la hermosa india y que se evapora en un suspiro, hace nada que nos acomodábamos y ya está. Ya está?, el público se planta y exige un bis a pesar de que la actitud de la banda no hacía presagiar que lo hubiera, el recital tiene la forma conceptual alrededor del disco y ya había sido interpretado, pero Anoushka surge de nuevo para sonreirnos y soltar un gracioso: Uff Barselona!!! (que se podría taraducir por: "vaya energía que tenéis") y entonces nos dice que va a interpretar una de las ragas favoritas de su padre, pero, ¿quién sabe quién es mi padre? (risas de los que la entendemos y corteses aplausos de los que no), el cierre es impecable, una melancólica raga que nos deja en la noche, más felices y reconciliados con la vida.
Moorsings, con moneda para captar el tamaño
Llego a casa y  me pongo a escribir la entrada mientras escucho por primera vez el Traveller, de entrada los créditos apabullan, el productor y uno de los guitarristas es Javier Limón (para indicar el nivel del muchacho es el que se encargó también del Lágrimas negras junto a Trueba), el otro guitarra en el Habichuela (lujazo), al piano y cocomponiendo la muy especial Bulería con Ricardo, Pedro Ricardo Miño, con las voces de Duquende y Concha Buika en otros cortes. La escucha me produce un efecto curioso, debido a las horas el volumen ha de ser tenue y el contraste con la música que tengo en la cabeza me hace posponer el recorrido por todo el disco para poder saborearlo en condiciones (de ahí el retraso de la entrada ya que quería colgarla la misma noche). La ocasión para ello llega al día siguiente y entonces puedo disfrutar sin limitaciones de la excepcional obra que firma Shankar.
El gatham, un sonido especial
Todo el disco es excelente, muy bueno y hay algunas piezas que son aún mejores, la ya mencionada Bulería con unos diálogos tremendamente vitales entre las cuerdas del piano y de la cítara (el sitar no es "otra" cosa que una cítara india) que no dan tregua al alma ni a los sentidos, el sentir que las palmas dan todo el conjunto es extaordinario. Antes de ese segundo track la rumbita indostaní Inside me que nos canta Sandra ya nos ha puesto en vereda, las cuerdas del sitar parecen de guitarra española y me hace recrear el elegante y veloz juego de dedos que disfruté la noche anterior, las manos de Anoushka jamás descansan, cuando no está recorriendo el mástil las ondula marcando los tiempos y en todo momento son un elemento más de la hermosura que ofrece.
Sigue Krishna que presenta la vocalista Shubha Mudgal en el disco y al flautista Ajay Prasanna, ambos, sobre todo ella, reputadísimos instrumentistas en la India, la flauta de Ajay nos emboba mientras Shubha nos lleva a oriente, al oriente mítico y eterno, el tema está escrito por Ravi y musicado por su hija, los Shankar en la creación nos regalan un instante mágico.
esa mirada tan bella nos lleva de viaje
Pero el álbum no descansa ni decae, un poema de Amir Khusrau del siglo XIII, musicado por Javier y Anoushka nos permite disfrutar de la aportación de una voz de oro de todos los tiempos, Duquende, el apadrinado por Camarón y cantaor que Paco de Lucía se lleva a sus giras, el tema lo bordó Sandra en el Auditori pero Duquende nos hiere con esa letanía Farsi: Si no puedo verla, no puedo verla pensarla y soy feliz... La tempura de Kenji Ota acuna el melancólico y nervioso sitar, una joya brutal que se incrusta en la piel con desmesura. Dancin in the madness es un tema instrumental, sitar, mridangam, percusión del Pira y taconeo de Farruco con la danzarina de Bahrata Natyam Mythili Prakash, Anoushka percute las cuerdas y el cuerpo te pide perderse en un baile.
Anoushka, Javier, Pepe (Copyright Bernardo Doral)
Otra mirada que nos lleva, Sandra nos embruja
Y aún estamos en el corte quinto!!! La calma llega con la belleza de un diálogo soñado, guitarra y sitar en el Boy meets girl, Habichuela encuentra a Anoushka, o se cita con ella, mejor dicho. Melón brilló en directo y el Habichuela deslumbra enlatado, uno respira y se estremece con la fiereza calma de las cuerdas en charla, el tema esta coescrito por ambos y es sencillamente perfecto. Me atrevería a decir que es donde más se logra la captura del espíritu de los intocables que fueron expulsados de las tierras, el sonido hiela la sangre por la perfección conseguida, casi se oye respirar a los intérpretes. La voz de Sandra nos arranca de nuevo en un tiempo medio: Yo no tengo una puerta donde llamar, yo no tengo... es Kanya y en ella brota el espléndido sonido del gatham, qué bien sonó en directo y que potente nos acompaña ahora. La pieza que da título al disco es otro instrumental rítmico donde al sitar le habla esa curiosa herramienta musical que en la India se conoce por moorsing y que yo siempre he asociado al Country. Ritmo para preceder a más ritmo, Sanjeev Chimalgi compone la música, junto a Javier y Anoushka Ishq, y canta un poema Farsi del siglo XV que nos vuelve a indostanizar entre tanpura y sitar. Un poema de la sitarista es la siguietne pieza, traducida por Javier le pone un regalo a la voz de otra experta en el mestizaje, Concha Buika, susurra y nos mece, la percusión de Pira, kanjira y gatham y la guitarra de Javier completan el grupo de compañeros del sitar. Bellísimo. Y llegamos a las dos piezas finales, una intensa raga, Bhairavi, con el trío básico: sitar, tabla y tanpura, ese escenario donde Shankar es emperatriz absoluta, pero se le nota el viaje hasta aquí y hay duende en los punteos, hay un cerrar el círculo, la mirada se ha enriquecido, el cielo está más cercano.
Gracias hija de los intocables
La despedida es una enésima muestra de gusto exquisito. Lola's lullaby, una nana para poder dormir y seguir soñando en vivir en el mundo que Anoushka Shankar nos regala.

Ayer las hijas de los intocables nos tocaron el alma desde los escenarios, hoy la hija del maestro nos cura.

11 comentarios:

  1. Hola, Ferrán, era sólo para decirte que te he contestado en mi blog, sobre lo de mi enfermedad y tal. Pero de pso voy a leer tu artículo.

    ¿la Shankar es hermana de Norah Jones? Debo de haber léido mal. Y no lo digo desde el prejuicio, Norah Jones me gusta mucho, siempre y cuando no se la considere Jazz, porque es una gran singer/songwriter. ¿Y entonces lo de los apellidos?

    Sigo leyendo...

    Tu entusiamo me ha hecho desear escuchar algún disco de esta mujer, pero eso choca con mi auto-promesa de no comprar ni bajar más...¿tú crees que un par de discos al mes me lo perdonaran los dioses?

    Bueno, que te ha quedado un peazo de columna, como nos tienes habituados. Lo jodido es que a mis miopes (y astigmáticos) ojos, se le hace la letra muy chiquitina. Lo mismo me pasa con el Blog LA MÚSICA ES MI AMANTE (enlázalo desde mi Blog de Miles y Trane si aún no lo tienes). Y sois precisamente dos de mis blogs favoritos, una jodienda.

    Y dos discrepancias:
    1) Nowegian Wood es una joya, probablemente mi canción de los Beatles favorita, y no tolero que se hable ni pizca de mal de ella ;-))

    2) Si citas a MIles como ejemplo de músico de Jazz influidó por la música hindú, aun más lo es coltrane, desde las 4 versiones en directo de "India" de 1961, hasta el aire hindú que cada año más coge "My favorite things".

    UN SALUDO, y gracias, no creo que en un periódico de tirada nacional le dedicaran este espacio, no crees? VIVAN LOS BLOGS!!

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  2. PD: las escuchas para el blog y las novedades (en mi caso no son novedades más que en mi discoteca, yo sigo anclado en en el Jazz de los '50 y '60 básicamente) a mí también me tiene abrasado a veces, pero compensa tener "en cola" algunas cosas, yo siempre las llamo "mi discoteca virtual", porque están allí pero hasta que no las escuchas no cobran vida real. En ese estado tengo p.ej. algunas de las primeras grabaciones de MIngus o Stan Getz y artistas del Blues primigenio.
    O sea que tranqui, a todos los enfermitos de la música nos pasa lo mismo.

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  3. Hola Mario,
    Gracias por la visita. Norah Jones ES hermana de Anoushka, lo de los apellidos es para despistar. Sobre los escarabajos no comento :P. Cito a Miles porque fue donde escuché por primera vez el sitar, lo de Trane con oriente se merece una enciclopedia.
    Y a Manu lo tengo en mis enlaces de blogs desde el primer día que lo descubrí, es un maestro absoluto y su blog un placer obligado.
    Saludos (aunque me hayas llamado Jorge en la respuesta de tu última entrada)

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  4. Lo de Jorge ha debido ser el subconsciente, la movida en Jazzitis fue con un individuo así llamado. Y dale una oportunidad a los de Liverpool, hommbre, que muchos tenemos (yo tenía) prejuicios con ellos, pero escuchar Revolver y Rubber Soul con el alma abierta, es una delicia.

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  5. Mario,
    Un prejuicio significa opinar antes de conocer, no es mi caso, he escuchado a esos tipo muchas veces, uno no siempre puede elegir lo que llevarse al oído y los conozco, obviamente aplicas el buen gusto y escoges dos álbumes de su época menos babosa, pero es que no soporto su sonido, creo que son muy buenos compositores pero no me gustan como se interpretan. Hay demasiada buena música como para que pierda más tiempo con ellos, si tengo momento sesentero britt me pongo a los Stones o a los chicos de Davis, los Kinks y me quedo perfecto.
    Saludos

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  6. Norah lleva el apellido de su madre porque con su padre no ha tenido prácticamente relación. De hecho él en su biografía ni siquiera pone su nacimiento y en cambio sí el de Anoushka.
    Con los genios suele pasar que sus vidas personales son más bien desastrosas...

    Saludos!!!

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  7. Hola Aranza,
    Una especialista al rescate!!! :) En cambio las hermanas si que parecen tener una buena relación, y no lo digo tan solo por la colaboración en el Traveller. Espero que me digas que te parece el álbum.
    Saludos

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  8. Ferrán, excelente entrada!!! Me encanta el comienzo con el mito del gitano errante, como lo enlazas con la música oriental, el jazz modal para acabar hablando de Anoushka! Genial!!!!!

    Debo reconocer que el sitar produce un efecto hipnótico en mí, tiene una sonoridad, un algo que lo hace maravilloso, pero no soy capaz de aguantar un disco entero así. En ese sentido me gustan las 'fusiones' por ejemplo los Beatles en su momento, aunque luego creo que se abuso de ello. Un grupo muy interesante que para mí pondera a la perfección la influencia hindú es Kula Shaker en su disco 'K'.

    Por cierto muchas gracias por referenciar mi blog! ;) tanto a ti como a 'No flag' Habrá que cuidar lo de la letra para hacer más digerible la lectura...

    Y por último, coincido plenamente contigo, donde estén los Kinks que se quite el resto del mundo... :)))

    Un fuerte abrazo!!!

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  9. Hola Manu!
    Gracias por tu comentario. A mí el sitar no solo no me cansa sino que me produce cierta dependencia, después de una escucha de un disco de Ravi o algún otro maestro lo que más me apetece escuchar es otro similar. Los Kula me gustan también pero es otro "palo". Lo de la letra hace días que lo pienso y supongo que al final la ampliaré un poco, el motivo de este tamaño era para que cupieran mejor las entradas que ya sabes que a veces las hago algo "largas" :)
    Lo de referenciar tu blog es obligado, si uno no puede difundir aquello que le causa tanto placer, de qué sirve tener un blog?
    Kinks forever!!
    Un abrazo!!!

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  10. Los teloneros provocaron una humedad en mis ojos que conseguí disimular, parece excesiva la emoción en el primer tema, bueno mi pudor considera que es excesivo. El concierto fue magnífico, disfruté cada tema y me encantó notar el ritmo incontrolado que parecía mover tu cuerpo sin pedirte permiso. Me volví a emocionar varias veces, pero la oscuridad de la sala y la atención mantenida al escenario volvieron a camuflar mis lágrimas.
    Una experiencia inolvidable en la mejor compañía.

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  11. La mejor experiencia, por la compañía....

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