Un espacio de viajes entre la música y palabras

Es que una vez más la música es la responsable

domingo, 25 de diciembre de 2011

Feliz Navidad???

Vamos a ver. Pongamos un poco de reflexión acerca de esa expresión que estos días, de tan intercambiada se diría que es un mantra cósmico que nos situará en el walhalla o Jannat o algo así. Vaya por delante que no tengo nada en contra de intercambiar buenos deseos, ni de que éstos se cumplan, contemplo como positiva la emisión de estas esperanzadas palabras entre las personas, pero.. ¿Qué sentido tienen?, estas y las que normalmente le acompañan: "Y próspero año nuevo".
Feliz. Una palabra que aparentemente no puede mostrar ninguna sospecha de maledicencia escondida, se podría decir que el estado al que los seres humanos, desde la conciencia cultural occidental, aspiran. Pues de eso se trata, la felicidad es un estado que conlleva un desparrame de endorfinas narcotizantes que a veces pueden convivir con situaciones indeseables, el "ojos que no ven corazón que no siente" es un dicho que merodea este concepto que trato de explicar, como soy feliz hurto la mirada hacia aquello que me rompería el cuadro tan bonito que me he construido este día, como soy feliz no tengo tiempo de atender a circunstancias que no estarían acompasadas con mi desborde risueño, etc... Y eso, todo eso, por la "obligación" que viene inferida por el calendario, coño!! es 25 del 12, a ser feliz a espuertas, a derrochar torrentes de joya sideral con todos los que me encuentre, y si puede ser cebándose sin mesura. Y resulta que hay estado que me parecen mucho más interesantes para ser deseados entre nosotros, supongo que la mirada oriental tiene mucho que ver con ello, la primera que viene a mi cabeza es la de equilibrio (supongo que desear Equilibrada Navidad!! no acabaría de entenderse y provocaría una mirada de sospecha en el interpelado), el equilibrio es ese estado en el que el ser humano es poseedor de aquello que le hace vivir en plenitud, afecto, seguridad, ilusión, añoranza, deseo, dolor, empatía, soledad. Con las dosis ajustadas a la esencia de cada uno se me antoja que es mucho más deseable que la felicidad, no quiero ser feliz ignorante, quiero ser un sonámbulo inconsciente, quiero tener de todo para sentirme vivo en el goce y en el esfuerzo, en la dádiva y en el compartir, eso es lo que yo deseo a los que les deseo estos días feliz navidad.
Lucidez. Una cualidad repartida con desigual mesura entre la especie humana y que desgraciadamente se asocia de forma demasiado rápida al existencialismo o movimientos filosóficos que no contienen el sello de la alegría en sus genes, en realidad nadie dijo que los filósofos, con alguna excepción como los epicúreos o algunas disciplinas orientales como el budismo Zen, tengan que ser alegres. Pero pienso que pocas cosas son más interesantes para ser deseadas que la lucidez, esa capacidad para ver el mundo con clave de entendimiento y requerimiento constante, otra vez me opongo al efecto adormecedor de la felicidad, siento que el saber y querer saber, el procesar la realidad con capacidad racional, es un don infinitamente mejor que la ignorancia agostada por la ignorancia, voluntaria o forzada. Entender es el mejor camino para gozar, disfrutar desde el estado que nos permite elegir hacerlo en vez del que se realiza por no "quedarnos" otra opción. Una vez más cuesta imaginarse a alguien alegrándose por ser recibido con una "Lúcida Navidad!!"
Consciencia. La hermana interior de la anterior (perdón por la cacofonía pero es que me puede), Aquí sí que se proclama sin reservas mi admiración por el sentido de la vida plena que aportan las filosofías orientales y en especial el Zen, el viaje interior como único y absoluto método de recorrer el camino vital de los seres humanos. Somos en cuanto tenemos la plenitud consciente de que somos, de lo que somos para nosotros y para los demás, y por supuesto, de lo que realmente necesitamos y lo que no (el Corte me pone una bomba como difunda demasiado esta idea, nos sobra tanto de todo que tendrían que cerrar en unas horas si lleváramos esta idea donde se merece). La consciencia no es ascetismo necesariamente, precisamente es todo lo contrario, la percepción acertada de uno mismo recorre muchos más montes de aceptación que valles de renuncia, si somos, si realmente somos nosotros mismos, somos mejores y hacemos mejores nuestras relaciones y nuestros actos. Y no era algo así el sentido del deseo?, hacer más "felices" a nuestros congéneres y celebrar mejores fiestas?. En ese caso, soltémoslo sin recato:
Equilibrada, lúcida y consciente Navidad!!!! Sé que sueno a ONG pero me gusta. Y en todo caso si tengo que elegir entre las convencionales me quedo cien veces con el catalán: "Bones festes o Bon Nadal", prefiero desear bondad (algo bobo pero menos dormido) que felicidad.
Y el adjetivo es el aperitivo del menú, el plato principal es ese nombre propio tan cacareado que conmemora el apropiamiento que hace el poder sobre la fiesta esperanzada que los pueblos celebraban de forma natural, la llegada de la noche más larga que anuncia el tiempo nuevo. La navidad, el nacimiento del tipo que nos va a solucionar todos nuestros desarreglos... Yo tengo pocas cosas contra las creencias de los demás, allá cada uno con sus capacidades y sus incapacidades (eso sí, les desearé siempre equilibrio, consciencia y lucidez) pero las tengo todas contra las instituciones religiosas del color que sean. Una empresa que lleva milenios asesinando (genocidios en las cruzadas y en la conquista de las Américas, por ejemplo), consolidando las desigualdades sociales (no hacen falta ejemplos), discriminado a la mujer con todas las degradaciones posibles (apartada del poder en la misma organización, segregada a las tareas de reproducción y domésticas de forma exclusiva, ..), cometiendo las barbaridades más horrendas de forma impune (pederastia sistemática y organizada por doquier, oposición feroz al avance científico...) y en general, dedicándose a dar por saco en todo aquello que le parece o piensa que le restaría algo de poder, una empresa así merece toda mi repulsa y, obviamente, la tiene. Por eso no me sumo a la fiesta, mejor celebrar el solsticio de invierno como hacían nuestros ancestros y reunirnos con la tribu, la actual ha quedado reducida a la familia, y festejar el hecho de estar juntos. La iglesia nos monta el aparetaje más potente que se puede imaginar alrededor de una idea de normalidad de su propia existencia, en este mundo de mierda en tantas cosas y tantas de ellas mantenidas por la propia iglesia, celebremos que hace dos mil años que estamos bajo su influjo y su poder, rindamos pleitesía al tirano entre sonrisas programadas y escenificaciones prefijadas. El que se mueve no sale en la foto y se nos permite protestar un poquito pero no salirnos del guión, aquel que evade su cuota de corresponsabilidad fiestera es un freakie (me lo pido), un amargado o un loco. Y no, no es esto, como decía el buen Llach "No és això companys", seamos nosotros en la fiesta y en la no fiesta, recuperemos nuestro protagonismo frente a los hijos de puta que nos tienen por idiotas, hagamos de nuestras vidas aquello que queramos que sean sin atender a tantas proclamas normalizadoras que nos hacen más ciegos, más tontos, más útiles y peores. Por eso, aunque mis hijos no lo entiendan y mi abuelo tampoco lo hubiera entendido, en mi casa nunca habrá un decorama con personajes de la tierra mesopotámica en formación con el nombre de pesebre, un gesto bobo que me hace peor que el padre de mi madre, con el que unas pocas navidades disfrutamos tanto en la construcción conjunta de uno, cada año mayor y más complejo. El "Pepitu" era mucho más lucido, equilibrado y consciente que yo, y desde su ateísmo tranquilo sabía que no se puede ser tan pejiguero como un servidor, pero las cosas son así.
Podría estar horas despotricando de todo ello pero es que se me acaba el tiempo, hoy celebramos la Navidad en casa y tengo que meterme en faena!!! En realidad yo celebraré desde mi incoherencia original el solsticio y todo lo demás. Uno es uno dentro de su familia y se debe antes que nada a ello.
No puedo cerrar sin declarar mi asco absoluto a la coletilla "próspero año nuevo"... Eso??? eso es lo que nos deseamos?, más dinero? más cosas? más de lo mismo desde este rincón privilegiado y que a los miserables que les den? Asco de expresión!!!

8 comentarios:

  1. Venga va... Equilibrio, consciencia y lucidez para ti y como propósito de Año Nuevo... Happy New Swing!!!

    Un fuerte abrazo Ferrán ;)

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  2. Vengaaa compro¡¡¡
    Con lo del swing me has ganado para la causa, qué mejor deseo que eso!
    :)
    Un abrazo

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  3. Celebremos la reunión con los seres queridos, no necesariamente ha de ser la familia y, al menos yo, disfrutar la inocencia de los más pequeños y ver el mundo desde su ojos, con su tierna magia. Besos :)

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  4. Hola Olga,
    Gracias por venir, es que yo sí creo que ha de ser con la familia, los seres queridos van y vienen, pero aquellas personas que por el hecho de existir ya te perturban, son la familia. Y de ellos hablaba.
    Un beso

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  5. Yo brindo por la consciencia, por supuesto, sin ella el resto no existe.
    Firma: una fan cada día más convencida de tus argumentos.
    MUUUUA.

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  6. Brindemos por la cualidad de sabernos juntos que es la consicencia compartida!!!
    Gracias fan :x :x :X :X

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  7. Hola Xavier,
    En contraste con tu habitual elocuencia el comentario es conciso y preciso ;)
    Gracias por la visita,
    Un abrazo

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