Un espacio de viajes entre la música y palabras

Es que una vez más la música es la responsable

viernes, 9 de diciembre de 2011

El reggae en yídish

Leni en sus fotos "antropológicas"
La música es la representación artística más transversal que yo pueda imaginar, su capacidad para conectar seres humanos de étnias, culturas, razas, países o edades diferentes, incluso antagónicas, está más que demostrada por numerosísmos ejemplos y casos. Hoy traigo uno de ellos, no muy grande ni muy espectacular pero sí muy personal.
La mirada de Leni
Mi aversión primaria a cualquier movimiento religioso es constante y muy conocida por mi círculo de habituales, desde hace décadas siento que el ordenamiento personal de la vida en base a unos preceptos impositivos y arbitrarios es absurdo, y que serían risibles en la mayoría de los casos, tanto las prohibiciones, si uno se fija se da cuenta al instante que una religión se distingue sobre todo por la cantidad de cosas que prohibe, como las obligaciones, que no deja de ser lo mismo, si no fuera porque existen miles de millones de seres humanos en todo el planeta que están sojuzgados, adocenados, limitados y perseguidos (algunos una de esas cosas, otros dos o tres o todas) a partir de estructuras sociales y políticas que se rigen por los catálogos de normas que emanan de religiones, y no estoy hablando sólamente de estados confesionales, que esos, siendo los peores nominalmente, no son más que unas muestras del poder de la religión en las vidas de los habitantes del planeta. 
belleza pura
Todo ello sirva de prólogo para dimensionar la tremenda paradoja que significa que hoy venga a contar acerca de un integrista religioso y a glosar sus logros musicales, sin importarme su adscripción ideológica. Un aforismo poco afortunado que he usado alguans veces en medio de algún debate sobre arte y artistas (y lo frecuente que es mezclar ambos conceptos a la hora de enjuiciar el valor de una obra) es que a mí nunca me importará si un artista le pega a su perro o desatiende a su familia, la frase es poco afortunada porque lo cierto es que me importa que cualquier persona lo haga, siempre me resulta criticable que un ser humano sea cruel o poco responsable con sus obligaciones, pero el sentido de la frase se refiere al nulo valor que aporta la biografía de un creador para el disfrute que su creación me pueda generar, o no. Un ejemplo paradigmático es el de Leni Rietfenstahl, la extraordinara directora que el nazismo usó para glorificar el fascismo alemán, en este caso ya no hablamos tan solo de vida privada (que tampoco debía ser muy edificante al estar rodeada de los jerifaltes del gobierno nazi) sino además del uso que su obra artística perseguía (y conseguía). Uno que es muy afortunado por muchas cosas ha tenido la suerte de poder ver algún trabajo cinematográfico de Leni y a partir de esa estimulante experiencia defiendo la independencia del arte frente al mensaje ideológico que emita o que provenga de su creador. Con ello no estoy asumiendo el "todo vale" y me negaré siemrpe a convivir con apologías, en cualquier forma artística, de la violencia o el terror, pero no es este el caso, la obra de la directora glorificaba una manera de concebir la cultura, no encumbraba el horror del exterminio. Sirva el ejemplo como límite y separación de conceptos.
A mi la imagen me da algo de miedo, es la verdad
Bien, Matthew Paul Miller no me consta que ejerza actividades censurables pero su fanatización religiosa me irrita profundamente, el cantante protagonista de esta entrada se cambió el nombre a su versión en hebreo y es conocido musicalmente como Matisyahu. El estadounidense proviene de una familia judía y no es de extrañar que siga la senda familiar, lo que sorprende un poco es el radicalismo con que lo ha hecho ya que antes de los veinte años, cuando cambia su nombre, se enrola en las filas del judaísmo jasídico que es una variante muy ortodoxa del mismo, en ese momento abandona una adolescencia algo alborotada y en brazos de la religiosidad aposenta su ritmo vital y profundiza en su conocimiento sobre el judaísmo. Seguramente esta entrada no existiría si la elección musical de Matisyahu hubiera sido otra y si no fuera tan bueno en ella, pero es que el chico es un gran músico y está dotado de algunas virtudes que trataré de describir.
Mi percepción sobre las corrientes musicales modernas sitúan a dos como las únicas con verdadera influencia en la historia de la música en el final del siglo XX, un siglo que ve como el Jazz y el Blues sientan las bases musicales de todos los demás estilos que van surgiendo y que en muchos casos son variantes menores de sus hermanos mayores, ¿Qué es el Rock and Roll si no un Blues agitado por el ritmo?. Pero tenemos que convenir en que el Reggae bebe de las mismas fuentes africanas que los dos estilos citados y no se emparenta con ellos desde los ancestros comunes. Cuando Clapton da a conocer al mundo a Bob Marley no es consciente de que está aportando una frescura fantástica al escenario musical de occidente, es obvio que a los jamaicanos no les descubre nada, ellos llevaban mucho tiempo disfrutando de ese tipo de música (de las pocas cosas de las que puede disfrutar la gente de esa depauperada y convulsa isla), sé que muchos estudiosos negarán el parangón que establezco porque ni su falta de complejidad, comparado con el Jazz, ni su aparente falta de hondura, comparado con el Blues, permiten situarlos en planos similares. No es mi postura, y estoy convencido de que la influencia del Reggae no dejará de crecer, ya tuvo sus estimulantes hijos en el Ska y el Dub y tendrá más, cuando el tiempo sitúe a las cosas en su medida se comprobará, tal vez en estos primeros años ha habido demasiados músicos devorados por la inmensa imagen del máximo divulgador, Marley y el mismo responsable de su crecimiento sea un elemento de freno para su expansión.
La portada que contiene a Marley
La segunda explosión musical de finales de siglo ha sido otra bomba sónica de dimensiones planetarias, al tener procedencia USA ha gozado de un crecimiento mayor, hablo del Hip Hop. Desde que en 1986 Run MC regrabara con Aerosmith esa maravilla que es Walk this way y el planeta entero se encendiera con esa joya, el mercado del Rap no ha dejado de crecer, en estos tiempos encontramos rapeados en los discos más inesperados y no hay moderno que se precie que no incluya algún tema recitado en sus trabajos. La lista de megavendedores del género es interminable y de sobras conocida, cuando surge Eminem y demuestra que se puede ser blanco y tan auténtico como 2pac o 50 Cent la marea hiphopera ya es imparable. Los mercados nacionales más o menos marginales se abarrotan de MC indígenas que le gritan a todo lo que se mueve y convocan a legiones de adolescentes a sus recitales. Aunque podemos considerar que es un género sin las raíces profundas del Reggae tiene un sustrato cultural muy urbano que compensa esa ligereza histórica con un arraigo muy extendido, el cemento rapea como ninguna otra música de la segunda mitad del siglo XX.
Y desde que el gran Notorious B.I.G. sampleara a Marley en su escalofriante Hold ya head (con fragmentos de Johnny was) el producto estaba listo para que un rastafari lo explotara, Reggae rapero!, y por aquellas cosas de la vida, Matisyahu, que no es caribeño ni un habitante de la perfiferia urbana, se postula y lo logra. Seguro que hay miles de músicos que conjuntan los dos estilos pero el que lo populariza es él y ese es uno de sus méritos. El reggae que propone Matisyahu bebe de fuentes preMarley, surge el eco de las fuentes del género y suena muy auténtico, las bases son potentes y la enérgica voz del cantante nos arrastra una y otra vez por la senda de la cadencia caribeña. Y en el territorio del Hip hop abunda con cierta frecuencia, sobre los ritmos isleños, se arranca con mucha maestría con el fraseo rapero que le permite desgranar su mensaje místico y de fraternidad humana.

La carrera de Matisyahu arranca en 2004 con el sorprendente Shake Off the Dust... Arise y el mensaje explícito del álbum se ha mantenido hasta la fecha en toda su carrera, se escucha el disco y si no se tienen datos previos uno se sumerge en un torrente de ritmos jamaicanos negroides hasta la médula, se inicia con el soberbio Chop'em down, con ritmo casi Ska, y en la siguiente pista surge el ramalazo Yidish, una preciosa melodía mesopotámica que ningún integrista puede arrogarse como exclusiva, Tzama L Chol Nafshi (Psalm 63:2-3), el salmo explota nuestras venas más profundas hasta que, sin solución de continuidad el reggae se recobra en la tercera pista, fraseos raperos en su salsa y la alegría de los metales se instalan en nuestra cuerpo inquieto. No sé si había comentado ya la excelsa voz de Matthew, es un prodigio de cantante, tiene un amplio registro que le permite recorrer géneros diversos sin esfuerzo y, como es lógico, la preponderancia del mensaje habilita el potencial para contarnos sus cosas que pretende que sean las de todos. El hit del álbum es King without a crown y tan solo por el título uno se puede hacer una idea de lo que cuenta en él, no importa, nos aferramos a su ritmo diabólico (no creo que él aprobara el epíteto) y a su recitar perfecto, el disco sigue su camino y nosotros tan solo somos las víctimas propicias de su veneno. Un debut prodigioso de un músico muy peculiar. Ni que decir que los textos están llenos de amor universal hacia ese ser supremo que tanto confort le 
posibilita: 
So What's this feeling? My love could rip a hole through the ceiling 
I give myself to you from the essence of my being 
And I Sing to my god these songs of love and healing
I Want Mashiach now so it's time we start revealing
Ignoro quién es el tal Mashiach pero no me quita le sueño, música con un hálito religioso poderoso indudable que consigue que la carne se soliviante. ¿?
La carrera del chico sigue su ritmo solvente, afianza si ideología y exprime su talento en un gran, enorme disco, el título es coherente con sus 27 años y se llama Youth (2006). No podría decir que este segundo trabajo "oficial" (el músico tiene afición por los remixes y los directos y los va lanzando sin demasiada mesura) en estudio sea superior al primero, se podría decir que es la confirmación de la muestras de talento que rebosaban el Arise, la formación de su cuarteto base se mantiene y el sello musical que Matisyahu creó en 2004 se mantiene en todo su vigor, incluso se encuentra un punto elevado en cuanto a la energía desplegada, la base rítmica de los poderosos David y Werner están omnipresentes, como en todo trabajo de Reggae que merezca llamarse así, y pujantes. La voz es prodigiosa y los matices enriquecen cada rincón del disco. La fórmula ya no sorprende pero sigue enamorando sin medida, como mandan los cánones el disco arranca con un tema poderoso donde los haya Fire Of Heaven/Altar Of Earth, un reggae de tiempo medio con un diálogo espléndido y que sirve de preludio al riff destroyer que inicia una de sus canciones más famosas, el homónimo Youth con ese estribillo sedicioso: 
Young man, control in your hand
Slam your fist on the table and make your demand
Take a stand
Fan a fire for the flame of the youth
Got the freedom to choose
You better make the right move
Young man, the power's in your hand
Slam your fist on the table and make your demand
You gotta make the right move
... la letra sigue con Tienes la libertad en la mano, mejor tomas la decisión correcta!!! anda que no son terribles los ayatolahs!!!, te oyes a ti mismo hablando con tu hijo adolescente y una incipiente arcada te invade, no son las palabras, no es el sentido, es el determinismo que las impulsa lo que me asquea (quisiera saber menos inglés del poco que sé para no saber qué dice el iluminado este). Sea como sea el tema es una gozada y concita todos los ritmos que merodea Matthew. El diablo se viste de seductor o tal vez es su piel verdadera...
Las perlas en el álbum proliferan como granos en el racimo y hacen del Youth una experiencia imprescindible para cualquier amante de la música que merezca llamarse así, si el futuro no es global, que tiene todos los mimbres para que lo sea, trabajos así, lo reivindican. En él encontramos Dubs incendiarios (Dispatch the troops), Raps mesopotámicos (Indestructible, por favor, qué bases!!), instrumentales meditarráneos que podrían firmar cien pueblos distintos (Shalom/saalam), y baladas de un tipo que ha mamado del No woman no cry sin mesura (Unique is my dove).
La edición de este disco marca un punto de cierto cambio en la hoja de ruta del músico y esto de plasma en su, hasta la fecha, último trabajo de estudio, Light (2009). Hay renovación en la composición de la banda, hay incorporación de elementos más occidentales en los arreglos y mi percepción personal es que es el disco de madurez, si uno se fija en los títulos de los discos queda muy expresiva la trayectoria personal: Shake of the dust... Arise (el despertar), Youth (la conciencia), Light (la revelación). Es imposible desgajar el mensaje de la música que ofrece el de Pennsylvania, y por ello es baldío el pretender liberar su música del crecimiento musical del artista. Youth es otro disco excepcional que reparte goce a chorros, alguien puede añorar la pureza de su proclama juvenil pero no puede dejar de apreciar la soberbia ejecución del disco.  La mano en la producción de Sly and Robbie se dejan notar y los que fueropn el bajo y batería de los Wailers tiene mucho que decir en cualquier disco y más si tiene en el Reggae su alcoba más amplia. Sin desmerecer el buen tema que es el primer single, One day, mis preferencias van hacia Escape, Darkness into the light, Silence, o a la estratosférica I will be light que hubiera firmado el mismo Marley. Si el trabajo hubiera inciporporado alguna de sus maravillosas incursiones en el mundo mesopotámico o mediterráneo sería perfecto, pero ese es un pensamiento que reside en el análisis y que en el fragor de la escucha no tiene cabida. Light.
A principio de este año se publicó su último disco, es un directo que retoma el Stubb, un local de Texas donde ya grabó un live en 2005 y que ahora ve su segunda parte. Las noticias son buenas, el tipo sigue vivo y amando sus nuevas con energía, esperaremos con el ánimo sereno, sabiendo que estamos eligiendo música, no delirios mesiánicos.
Releo la entrada y la encuentro aquejada de cierta dispersión inicial y afecta de más entusiasmo por el músico que quería dar a conocer, no queda otra que escucharlo para saber si he convencido. (la profusión de imágenes de Leni Rietfenstahl se debe a mi admiración por su obra).

16 comentarios:

  1. Yo tampoco soy creyente, pero cuando he escuchado One day todo se ha llenado de luz ;) El espíritu de Marley está en ese tema.
    Gracias por la recomendación.

    Un abrazo!!

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  2. Hola Paz,
    Me hace mucha ilusión este primer comentario de la entrada, por ser tuyo y por ser tan agradable. Rastaman vibration!!!!
    Un abrazo

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  3. Sigo descubriendo nueva música, no tenía dudas sobre ello, siempre será así... Qué buena "onda" que transmite su música... Compartiré!

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  4. Gracias por la entrada, coincido con la mayoría de tus opiniones, pero no todas! Esta bien no? Ahora solo tengo que escucharle y veremos!
    gracias! Viva la música!

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  5. Hola Olga,
    Gracias por la visita, espero que siempre podamos compartir las novedades.
    Un beso

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  6. Hola Recopetin,
    Bienvenido al blog, espero que sigamos coincidiendo en algunas opiniones y difiriendo en otras, esa es la gracia del asunto, no?. Que viva siempre.
    Saludos

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  7. No he leído toda la columna, porque utilizas un tipo de letra demasiado pequeño para mis miopes y astigmáticos ojos (no lo tomes como critica, por favor, el problema lo tengo yo).

    Pero quería decirte que estoy totalmente de acuerdo en lo que dices sobre las religiones. Uno de los peores momentos (igual fueron horas, no sé) de mi vida fue cuando se me ocurrió decir que eso de las religiones era lo peor que le había ocurrido a la humanidad, especialmente las tres monoteístas. Estaban hablando del ambiente en las semanas santas de diversos lugares, y como ví que por allí no había folklore sino beatería, decidí dejar clara mi opinión, lo considero un derecho que todo humano merece. ¿El problema? : que estábamos a 300 milllas de costa, en un buque de investigación biológica (soy biólogo marino), o sea que a este peligroso ateo y anarquista (puesto que aproveché de paso para cagarme en la oligarquía de partidos que nos gobierna) le llovieron metafóricas ostias hasta que se cansaron, porque en un barco no hay mucho lugar al cual escapar. Hay cosas que son opinables y otras no,lo siento, soy un radical y así pienso: una organización que ha promovido, entre otras muchas barbaridades, las cruzadas y la inquisición, que no me venga a hablar de paz y amor universales, leche, que en comparación con ellos la eta es una ong.
    Igual soy más radical que tú, yo no podría escuchar a un músico como éste, por sus creencias. Ya me cuesta con el Coltrane más espiritual, pero él al menos creía en un dios universal...Sin embargo, sí que me resulta atractiva la figura de Jesucristo. Si existió, estaba más cerca de Bakunin que de Ratzinger.

    Nada más por hoy, un saludazo!!!

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  8. Hola Mario,
    Hubiera dado bastante por estar en el barco, soy muy amigo de los debates y más cuando estoy en minoría, digamos que canaliza toda mi energia en el desarrollo de argumentos en catarata solo por tener el placer de encontrar como se intentan rebatir. Me sabe mal que sus creencias te frenen porque el tipo vale la pena, no olvides que pertenece a la misma religión que Marley o la de una etapa de Dylan. Encontrar seres tan puros ideológicamente como Miles es muy difícil. Muchas gracias por tu comentario, nos estamos leyendo. (lo de la letra se debe a que no me gusta poner las entradas a medias y que se tengan que pinchar para leer en su totalidad y entonces para poder abrir las últimas obligo al visitante a un proceso lento de apertura)
    Saludos

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  9. Imagino que cuando te refieres a "ser puro" estás hablando de 'Trane, no del golfo de Miles,jaja.

    Puede que en algún momento intente meterme con este tipo,tampoco es bueno dejar que ideas políticas o religiosas te impidan disfrutar de la música. Como dijo Van Morrison al escapar de aquella secta : "No guru, no method, no teacher".

    No será hasta la primavera que lo intente, porque es entonces cuando me suele entrar la vena del Reggae, el Soul y el Hip-Hop. Ahora en invierno no aguantaría entero un disco del mismísimo Burning Spears. Blues, Blues, Blues y Jazz es mi dieta.

    Un saludo!!!

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  10. Mario,
    Cuando hablo de pureza ideológica, que también me vale, para Trane, me refiero a artistas que mantienen en toda su carrera un único interés en la manifestación de su arte, sin que el mismo lo utilicen para promover ideas de cualquier tipo. El caso de los dos monstruos es paradigmático, su única obsesión era seguir avanzando en los lenguajes musicales que les llevaran más lejos.
    Un saludo

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  11. Recién conozco tu blog y me parece que lo estaré visitando siempre...ya está en la lista de mis favoritos.

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  12. Hola Nico,
    Siéntete como en casa :)
    Yo iré más tarde a darme una vuelta por el tuyo, quiero tener un rato calmo para poder hacerme una idea.
    Saludos

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  13. Ferrán: entendido lo de Miles. De hecho, el que los dos hicieran de la búsqueda constante el centro de su existencia jazzistica, es lo que me atrae, y lo que me permite abrir un blog dedicado a ambos, porque mires a donde mires, ya se han movido y se te escapan otra vez. Adoro a Ben Webster o Chet Baker, pero jamás les dedicaría un blog, porque, por mucha existencia atormentada de Chet, e infinitas colaboraciones de Ben, nunca evolucionaron, no hay "chicha" (en mi opinión) donde meter el diente. Sin embargo, con estos dos piezas, disco que escuches, te da para una columna.

    Un saludazo

    Mario

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  14. Mario,
    Totalmente de acuerdo. La música es mucho más que una página, por perfecta que sea, la música es un libro que tiene que hacerte viajar.
    Saludos

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  15. Seguiré escuchando su música, con más atención por supuesto.

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  16. Hola MiMaría,
    Creo que siempre le prestas toda la atención que precisa a la música, la razón más poderosa por la cual me incumbe mucho la música de M es que te gusta.
    Besos

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