Un espacio de viajes entre la música y palabras

Es que una vez más la música es la responsable

sábado, 21 de enero de 2012

Blues en Mali, el delta vuelve al hogar (I)

El río que se hermana con el desierto, el Mississipi
Este lunes pasado, como en un dejà vu precioso del instante que inició este blog, recibo una llamada. Como en aquella ocasión era de Carlos y podríamos decir que los parámetros de la llamada fueron bastante similares, el objetivo era el mismo: notificarme acerca de un concierto de alguien que nos gusta a ambos y dar por sentado que iríamos a verlo, esta vez con MiMaría (claro). Pero, a diferencia de la primera llamada, el espacio donde glosar acerca de ello ya existe y se llama Jazz, aunque los músicos de los que voy a contar no practiquen este estilo en absoluto. Incrementando la cualidad coincidente de la llamada se añade la circunstancia de que la entrada ya estaba rondándome por la cabeza desde hace unos días pero tenía previsto hacer otra antes de embarcarme en esta. Después de la entrada del goce cruel pretendía oxigenarme con algo suave y novedoso en este blog y de momento el proyecto queda aparcado.
El desierto que genera la música de los nómadas
La llamada era para advertirme sobre el próximo concierto, esta vez en Barcelona, de los maravillosos Tinariwen y, huelga decirlo pero me gusta repetirlo, está claro que allí estaremos porque a ambos nos encanta esta formación. El grupo merecería una entrada por sí solos pero desde el principio supe que quería recomendarlos junto a otro músico africano con el que guardan ciertas similitudes formales. Alí Farka Touré es su pareja del baile de recomendaciones que pretendo exponer.
Tinariwen, que significa "desiertos" en bereber, es una banda de tuaregs del Sahara formada en 1982. Las divisiones territoriales que impuso occidente les hace malienses pero creo que les importa un rábano, ellos son hijos del desierto, bereberes puros: "Cuando un tuareg no ve el cielo, siente que su alma está prisionera porque los muros la han encerrado. Nosotros decimos que las casas son las tumbas de los vivos y, el desierto, la abertura del alma", cuenta Anara el Moktar, que trabaja con el grupo Tinariwen y preside la Asociación Tuareg en Francia y Europa. (1) Es posible expresarlo de muchas maneras pero pocas tan claras como esta, el espíritu de las dunas y el sol, de los camellos y los campamentos, del implacable sabor de la arena calcinada por el sol, todo ello rezuma en la música de los Tinariwen. El fundador y líder de la banda es el guitarrista Ibrahim ag Alhabib y esta circunstancia es la que confiere una cualidad especial a su música, Ibrahim es un bluesman de la cabeza a los pies, amante del sonido del delta, ellos le llaman Assouf (nostalgia, o sea blues) y con una sensibilidad mestiza que hace maravillosa su música. El 20 de marzo de este año tendréis una entrada con la crónica del concierto que iremos a ver, pero para todos aquellos que no puedan ni quieran ir existe su discografía que merece ampliamente la pena. Teneré (1992) y Bamako (1993) son sus dos primeros discos y no están editados en Europa (que a mí me conste), aún no los he conseguido y por ello no puedo más que pensar que serán muy buenos pero poco más puedo decir.
La belleza de la portada nos anuncia su interior
El The Radio Tisdas sessions (2002) es el siguiente en su discografía y el primero que pude escuchar, y desde el primer tema, Le chant des fauves, me quedé fascinado por los punteos blueseros que conforman la estructura de la canción, bailando entre las voces y la percusión tuaregs. Prosigue el disco y Nar djenetbouba, se inicia de nuevo con una guitarra que firmaría cualquier maestro del Misissipi, si fuera a lomos de un camello!, la música de Tinarawen es un viaje rítmico que se genera bebiendo de sus raíces más puras. La profundidad absoluta de su simpleza aparente es preciosa, en cada tema, hasta el final del álbum el viaje se hace más luminoso, los músicos nos hipnotizan con eses pocos, y tan bien desarrollados, elementos: las voces puras que cantan con la mirada en el horizonte, los juegos vocales que presenta el grupo tienen un hálito tan vital y eterno que sorprende que no sean de escucha obligatoria, las guitarras que colorean el canto, tanto Blues y tanto África en ellas! y un poco de percusión para que la base rítmica ordene el torrente calmo de la música. El disco es excepcional y está excelentemente producido, suena exactamente como tiene que hacerlo y la luz del desierto se cuela permanentemente por entre sus rendijas. El Tisdas se cierra con una pieza en directo, Tin-essako, que no hace más que incrementar el deseo de que llegue el concierto próximo.
Una guitarra que sustenta al camello...
Amassakoul (2004), El viajero, es el disco de asentamiento y consagración después del primero, una gira por los States y el reconocimiento de ese pequeño mundo dentro del universo musical que es el de los amantes del Blues y de la música Étnica. Los parámetros estilísticos de este trabajo no cambian, en oídos poco trabajados la música de Tinarawen puede sonar como una única canción que se alarga hasta el silencio del final del disco, la riqueza está en las sucesivas escuchas de su propuesta, en dejarse mecer por los innumerables matices de su frugal sonido. Siguen las voces y las guitarras, en la producción se añaden algunos elementos de percusión que salpican algo más las bases pero todo suena similar porque todo sonaba ya estupendo. Amor por el desierto y por los siglos de un pueblo libre al que no dejan de intentar domeñar.
El agua y la música, el gesto hosco de los resistentes
Aman iman (2007), El agua es vida, proceder del desierto y no cantar esa proclama no sería entendible y los Tinarawen pueden ser muchas cosas pero nunca dejan de ser habitantes del Teneré. El nuevo trabajo presenta alguna novedad formal, las guitarras se endurecen un poco y aparece la eléctrica, hay ampliación en el registro estilístico sin moverse de su bello universo musical, desde la excitante Cler Achel que abre el disco uno recibe Ahimana (Mi alma), un canto místico deslumbrante y venenoso, con  el cuerpo arrebatado por los jinetes de camellos que se han parado a tocar entre las dunas, sigue con Soixante trois que es una balada bellísima donde la voz nos traspone (no he conseguido hacerme con la traducción de esta maravilla pero intuyo que el canto añora tesoros pasados y evoca futuros luminosos). Llega Toumast. mi preferida del álbum, una enérgica y hechizadora canción donde el riff se apodera del tiempo y los coros fluyen majestuosos, unos punteos de la guitarra solista alborotan con maestría y la magia está conseguida. El Aman es su mejor trabajo hasta la fecha y nos muestra a una banda tremendamente sólida que ha logrado un sello propio y que disfruta de la solvencia de unos cuantos años de trayectoria, no importa el pequeño eco que puedan producir en el mercado, ni que su público sea un marginal fragmento de melómanos, lo trascendente es que nos ofrecen el gozo de saberse heraldos de un pueblo admirable y nos regocijan con su música.
La portada del Imidiwan se dulcifica y apela a la esperanza
Imidiwan: Companions (2009), Compañeros. Los touaregs siguen glosando los valores que conforman la vida en el desierto, el viaje, el agua, los compañeros. La foto de la cultura que ellos representan sigue ampliándose y este trabajo les hace crecer de forma admirable. El disco arranca con tres maravillas seguidas, Imidiwan, Lulla y Tenhert. El canto salmodioso hacia el compañero de dunas que contiene su primer tema merecería en sí mismo que tuvieran una entrada en este blog, me tiene capturado desde la primera vez que lo escuché y ahí sigo. Lulla es un eléctrico medio tiempo con una guitarra que firmaría JJ Cale y no decae el nivel y el trío se completa con el momento en el que Tinarawen nombran su hogar, Tenhert y el disco alcanza un ritmo intenso, donde uno visualiza el pulso de los nómadas con una sensación de que el Blues de carretera no tiene fronteras, donde haya un alma viajera con talento musical habrá un canto hermoso sobre el ir y venir. El disco contiene diez canciones más de altísimo nivel y que son de obligada escucha, la electricidad está ya instalada de forma natural y el buen hacer de la banda sigue sin ofrecer vacíos. Casi al final aparece la cuarta cumbre de esta cordillera de sensaciones, Kel tamashek (Pueblo Touareg) es un fogonazo corto y vibrante que nos apabulla por la maestría de las guitarras y ese canto acelerado que nos ofrece. Un obra excepcional que se cierra con una pieza única, Ere tasfata adounia, su duración de más de nueve minutos es ya una dimensión peculiar en su discografía, y es que los últimos minutos del tema se construyen con el sonido de la guitarra de Ibrahim que parece dejar que el viento del desierto haga sonar las cuerdas, una despedida brutal que hace proseguir el recorrido por su música.
La luz del desierto, el viento y el color
Y llega Tassili (2011). La meseta que da nombre al quinto álbum del grupo es famosa por el monumental conjunto de pinturas y grabados rupestres del Neolítico, un lugar ineludible para viajar. Y la obra está a la altura de su origen y del grupo pero se nota el fichaje del combo por la industria. Es un objeción relativa porque el disco es muy bueno y parece injusto ponerle "peros", se genera a partir de la constatación del cambio que se introduce en la trayectoria de los Tinarawen, su lento pero imparable crecimiento no pasa desapercibida a la industria y los productores europeos "enriquecen" el trabajo con bajo, metales (New Orleans en el desierto, preciosos en Ya messinah), se lanza un Single, Tenere taqhim tossam y en general el sonido se intenta "mejorar". No soy contrario en absoluto al trabajo de producción, critico sin ambages cuando detecto una falta de ello, pero el excelente trabajo de Justin Adams en el Tisdas y el Aman había marcado un proceder que parecía perfecto y este disco lo abandona parcialmente. 
Grabado rupestre de Tassili
A pesar de que Eyadou ag Leche, uno de los tres fundadores de la banda, declare sobre el Tassili: "Quisimos volver a nuestros orígenes, a la experiencia de ser unos exilados... Aquellas veces en los que nos sentábamos alrededor del fuego del campamento, cantando canciones y meciéndonos con las guitarras. Tinariwen nació en ese movimiento, en esa atmósfera, por eso puedes escuchar en Tassili el sentimiento de ishumar (la música Touareg de resistencia)", a pesar de ello el sonido es menos puro que en los trabajos anteriores, hablo del acabado puesto que las canciones siguen siendo puras y preciosas. Tal vez sea un buen camino para los no iniciados el empezar por este último trabajo, el sonido les resultará menos agreste y la calidad de la música continúa cumpliendo los niveles anteriores. 
Los músicos de un pueblo sin estado, aires de Assouf
Creo que me he metido en un jardín, no quiero dar al sensación de que el disco sea peor que los otros, solo que es algo diferente y no puede parecer en ningún momento que maravillas como Ya messinagh, Tiliaden osamant, Djeredjere o Nak ezzaragh tinariwen (por citar mis preferidas de este disco) son piezas menores en la trayectoria de este admirable grupo. Mi valoración final del disco se verá enriquecida por la presentación en directo a la que asistiré y entonces, lejos de los productores, los touaregs darán la medida justa de esa música increíble.
Los recolectores de algodón, aires de Blues
Aquí debería proseguir con Ali Farka Touré, tal como estaba previsto, pero la extensión que ha alcanzado el texto hasta aquí me provoca un cambio de decisión y el Blues africano pasa a ser una serie que tendrá en Alí su segundo episodio. Ya decía en el principio del post que los Tinariwen merecían una entrada propia, ya la tienen.
"La arena es lo que da sabor a todo en el desierto, a la vida allí, es como la sal", Eyadou Ag Leche (1)

10 comentarios:

  1. Como soy de las "no iniciadas" comenzaré con la escucha del último trabajo. Muchísimas gracias por la recomendación. Todo lo creado en el desierto merece una escucha.
    ¡Un abrazo!

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    1. Hola Paz,
      Estoy convencido de que alguien con tu sensibilidad encontrará sin esfuerzo un hueco en sus escuchas para estos extaordinarios músicos.
      Un abrazo

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  2. Impresionantes fotos y maravillosos músicos, gracias . Hay en Youtube " Desert Sound Ensemble with Ali Amr " .
    Ali es instrumentista de Kanun , es un joven prodigio palestino tunecino y de los pocos que tocan el antiquísimo instrumento , En el homenaje que dieron a Paco de Lucia cuando le condecoraron con el Honoris causis en Berklee Ali interpretó " Paco de Lucia's Solo quiero ", Ali estuvo actuando en España de mano de su valedor Javier Limón, Saludos

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  3. Hola Manuel,
    Gracias por tu comentario. Javier Limón, al que descubrí como seguidor de Anoushka y su fantástico Traveler parece todo un personaje. Gracias por la recomendación.
    Un saludo

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  4. Hola Ferrán,
    Increíble sonido el de esta gente... Acabas de descubrirme todo un mundo desconocido y no puedo decir más que gracias, mientras sigo sumergiéndome en estos ritmos a la vez conocidos y exóticos.
    Un saludo!

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    1. Hola Carmen,
      Tu visita siempre es un placer, celebro enormemente que la entrada cumpla tan bien su sentido básico, difundir, y descubrir en este caso, aquellas fuentes nuevas de placer para otros.
      Recuerda que tiene segunda parte la entrada ;.)
      Saludos

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  5. Muy buenas Ferrán, llevo días intentando leer este post que tan buena pinta tenía y por fin lo he conseguido! Se confirman mis sospechas. Maravilloso... Muy interesante. Sabes si vienen a Madrid? El título ya había despertado mi curiosidad... Por lo que leo, Tinariwen ahonda en las raíces africanas del blues, tema que, como sabes, me apasiona...

    Tienes que seguir descubriéndonos grupos en esta línea... ;)

    Un fuerte abrazo!

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    1. Hola Manu,
      En Madrid tocan el 20 de marzo (al día siguiente de BCN), si soy aplicado igual puedes leer mi crónica antes de ir al concierto ;)
      De momento tengo material para la segunda parte del post con Alí, pero es un campo que me fascina y voy a seguir investigando. Ya veremos que va saliendo.
      Un abrazo!!!

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  6. Preciosa la idea del alma viajera y la falta de fronteras del blues, que ganas de oirlos en directo!!!

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  7. Hola MiMaría,
    Seguro que será un concierto en la estela del anterior (Anoushka), música del planeta hecha por seres humanos que no entienden de fronteras.
    Un beso

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