Un espacio de viajes entre la música y palabras

Es que una vez más la música es la responsable

jueves, 3 de noviembre de 2011

Hometown (con firma invitada)

Esta entrada pretende arreglar dos desagravios personales, la primera y generadora del texto, es para solventar la deuda contraída con Aranza, mi omisión de algunos discos de Bruce en el género Farmer es merecedora de sanción, o compensación como menos. Este post tratará de lograrlo.
La segunda "ofensa" es con el propio "boss", un artista de la dimensión que tiene el de New Jersey, poseedor de un lenguaje musical tan potente y transversal, no se merecía que tuviera el bajo nivel de atención que le he mostrado durante tiempo. Nunca lo he ignorado, desde que me hice seguidor de su música tras el concierto donde lo "descubrí", allá en la Barcelona de 1981 lo he ido siguiendo, pero con una atención que ha fluctuado bastante. Tal vez su éxito masivo me ha distanciado un poco, el snob que a veces me habita es poco propenso a compartir fidelidades, y la preparación de esta entrada ha recolocado las cosas en su sitio.
Bruce, nos llevas a viajar?
Esta entrada, como reseña el título, está compartida, tiene una coautora cuyo texto sigue a continuación del mío. Ninguno de los dos ha leído la parte del otro hasta que se ha publicado y por ello es posible que contenga alguna repetición o desacuerdo que, una vez publicado, aparezca sorprendente. Aranza es una incorporación reciente al círculo de amistades y es una conocedora del Boss como pocas, la más experta de las que yo conozco y su condición de saxofonista y su buen gusto general la avalan para ofrecer sus párrafos, digamos que el reto es mío para conseguir estar a su altura.
Hometown
Si existe una una palabra que me traslade al Boss de forma instantánea es ésta, no puedo decir porqué o tal vez sí, en todo caso, el apelativo inglés que remite a la procedencia, al hogar, al lugar desde donde uno brota me lleva a Springsteen sin remisión.
Rafa, el apasionado
No es sólo porque el tenga un temazo con ese título My hometown, del Born in the USA (1984), es porque el "jefe" ha regado su música, desde siempre, de una cercanía hogareña, de una proximidad muy familiar, él le canta a millones de personas desde sus orígenes, desde la verdad desnuda de las raíces, desde su hogar.
Ya he comentado que la incorporación de Springsteen a mi discografía se produjo a raíz de asistir al primer concierto que dio en España, en aquella época yo seguía asiduamente algunos programas de Radio 3 y principalmente el que conducía Rafa Abitbol.
El tipo tenía mejor oficio como locutor que buen gusto, a veces pecaba de gomoso y algunas de sus recomendaciones nunca hallaron eco en mí, pero las defendía con pasión y el programa enganchaba, en los meses anteriores al concierto citado, Bruce había sacado su quinto trabajo, el doble The River (1980) y el bueno de Abitbol, lo había programado de manera insistente, de tal manera que consiguió que me comprara una entrada y me fuera, solo ya que en mi círculo de amistades el Boss era demasiado "normal" para seguirlo, al Palacio de deportes aquella noche de abril, hasta aquel momento mi conocimiento de su repertorio se basaba exclusivamente en los temas que habían sonado por la radio y al fantástico tema suyo que cantaba Patti Smith en su Easter (1978) el Because the night, (creo que esa es la razón fundamental para que me dejara "convencer" por Rafa, un tipo que escribía canciones como esa, no podía ser malo) y me dispuse a vivir la gala desde un taburete del bar entre jarras que hicieran la escucha más amistosa, la segunda cerveza ya me encontró en la pista y se deslizaba hacia mi interior sorteando una amplia sonrisa que no se apagó en las más de tres horas en las que Bruce y la E Street Band estuvieron tocando.
Un músico que lo es todo en directo
Me capturó, sin fisuras y sin matices, Bruce Springsteen era un arista monumental y tenía que conocerlo a fondo, allí mismo en el recinto me compré sus cinco vinilos y los destripé en los días posteriores.
A pesar de que la discografía de Bruce no es muy extensa, si la comparamos con otros artistas es incluso exigua, no me siento capacitado para reseñar todos sus trabajos, seguro que Aranza lo haría mucho mejor y mi intención es hablar de cuatro discos, aquellos con los que he desarrollado una relación más estrecha y que representan mejor al Bruce que amo.
DARKNESS ON THE EDGE OF TOWN (1978), el mejor de mis primeros cinco comprados de una tacada, el canto de un bardo urbano con alma campera, el Darkness es una sinfonía que escupe al american way of life desde las historias que la oscuridad permite en las urbes. El músico venía de grabar su tercer LP y de conquistar definitivamente el mercado, Born to run (1975) es el segundo disco más vendido en su carrera y le confirió una imagen de triunfador bonachón que su siguiente trabajo matizó, canciones de desarraigo y miseria, de fracaso y fractura. Un disco muy de ciudad, hay ecos de sonidos muy callejeros, los clics de los semáforos en las calles mal iluminadas del arrabal resuenan por doquier, la violencia de los días perdidos y la perdida de los días por la violencia, Bruce aúlla y su banda se muestra rotunda y áspera.
La E street band en época del Darkness
En este disco hallé el mejor rastro del piano de Roy Bittan que tanto me fascinó en directo, en la E street siempre han lucido sus colegas Clemmons y Van Zandt, del saxo del animal de escenario que era Clarence Clemmons ya conoce Aranza mi opinión, un músico correcto que cumplía en el estudio y quemaba en directo y Steve van Zandt, el jefe de la banda cuando no está el Jefe, es un guitarra más eficaz que brillante que siempre ha funcionado de forma perfecta en el grupo, como coproductor de este y de un par más de discos del Boss su trabajo es notable (siempre he pensado que Bruce graba discos producidos de forma voluntariamente pobre, como dando un mensaje de sencillez en el que lo importante es la música y no el sonido, convengo con la idea, difiero del método para apoyarla) ya que el Darkness es uno de los discos con mejor sonido del músico. El caso del pianista Bittan es algo diferente, ha sido miembro estable de la banda desde el 74 y el sonido de sus teclas es una característica muy marcada del sonido E street y es en este disco en el que mejor me suena. Sus acordes iniciales precediendo el grito creciente del Boss en Something in the night, o su trabajo en la brutal Candy's room son dos muestras del buen hacer de un pianista brillante. El cuarto disco de la carera de Springsteen es una obra maestra de principio a fin, desde su Badlands (claro homenaje a la genial película del gran Terence Malick) hasta Prove it all night todos los temas brillan con luz propia, todos confluyen en esa visión triste y fiera de la realidad que el poeta Bruce nos cuenta. A pesar de que todos los tracks sean muy recomendables creo necesario resaltar cuatro canciones que sirvan de referencia más puntual del álbum:
Candy's room, Streets of fire, Adam raised a Cain y Prove it all night. Con ellas el viaje está garantizado.
But they caught us at the state line,
And burned our cars in one last fight,
And left us running burned and blind,
Chasing something in the night (Something in the night)
NEBRASKA (1982), el poeta cansado, la resaca del estallido mediático. La grabación de este más que curioso disco es fruto del retiro de Bruce para rehacerse de la bomba de su The river y de la gira mundial que hizo durante más de dos años para promocionarlo, en una época marcada también por un bajo tono anímico, el chico de New Jersey añora los tiempos sencillos del inicio de su carrera y se encierra en una habitación de su casa con una Teac de cuatro pistas para componer los temas del próximo disco de la banda. La demo, en la que sólo interviene Bruce, con las guitarras y algún instrumento más que también toca, se graba en una cinta que el cantante pasea unos días hasta que temiendo perderla la entrega para que se haga una copia, finalmente la escucha de nuevo y decide que ese es el disco, tal cual.
Una portada perfecta para un disco perfecto
El resultado es otro disco que ataca al sistema, esta vez lo hace desde himnos que hablan de la soledad y del desarraigo, el músico reflexiona sobre acerca de esa comunidad que le da la espalda a las necesidades y problemas del individuo, su país le decepciona una vez más y el lamento es muy hondo. Como obra musical es inmejorable, una creación en estado puro, Bruce conecta con su alma y la desnuda de forma brutal, la voz es a veces un susurro al oído, como queriendo que la música no se vea afectada por nada ajeno (Nebraska, Highway Patrolman), otras veces un lamento prodigioso que empapa los huesos y te hace tiritar (The father's house, Atlantic city), y las hay casi melodias Farmer de la desazón, o tal vez desasosiego (Open all night, Nebraska), canción sobre canción como un ladrillo sobre otro van creando el edificio donde las paredes no arrullan sino que muestran el vértigo de la soledad, una obra maestra que el mercado (siempre tan listo él) no entendió pero que es mítico entre los músicos de generaciones posteriores y que se ha ganado un hueco en los anales de la música del siglo XX.
La simetría contrapuesta con el Darkness es muy obvia, del urbanita con alma granjera pasamos al ranchero de origen en la ciudad, de la producción impecable y música grupal nos vamos al sonido casero de un músico en solitario, del ruido del grupo al sonido del alma, ambos comparten desgarro, huida de un éxito anterior y factura prodigiosa.
I got a brother named Franky and Franky ain't no good
Now ever since we was young kids it's been the same come down
I get a call over the radio Franky's in trouble downtown
Well if it was any other man, I'd put him straight away
But when it's your brother sometimes you look the other way (Highway Patrolman)
GHOST OF TOM JOAD (1995), En 1985, el escritor Dale Maharidge y el fotógrafo Michael Williamson publicaron el libro "Viaje a ninguna parte: La Saga de la nueva clase inferior". El libro relata la nueva clase de trabajadores desempleados y desposeídos, que se habían creado a principios de los ochenta en los EE.UU. Springsteen fue uno de las 15.000 personas que compraron el libro cuando fue publicado por primera vez. Sobre eso más adelante comentaría, "en cierto modo me lo guardé en la estantería."Diez años más tarde, en una noche sin dormir, lo leyó. Su lectura se convirtió en uno de los catalizadores de su futuro álbum. En una entrevista comentó que estaba muy asustado cuando cerró el libro. Tom Joad es el protagonista de la novela de Steinbeck Las uvas de la ira (1939) y que John Ford llevó al cine en 1940. Tom es el prototipo de perdedor baqueteado por las condiciones de explotación que las sociedades capitalistas mantienen siempre y que se exacerban en las épocas de crisis como en el tiempo posterior a la gran depresión en el que transcurre la obra. Bruce apela a la figura de Tom y convierte a su fantasma en un símbolo de justicia para los desheredados, los exconvictos, prostitutas, trabajadores de sueldos míseros, emigrantes del hambre, ... Bruce escanea los detritos de los Estados Unidos y se le llena el morral con tanto derrotado.
La desazón se masca desde la portada
Muchos críticos han comparado este trabajo con el Nebraska, y podría decir que entiendo la relación que aplican (ambos, junto al Devils and dust forman la trilogía acústica del Boss), cuando uno se queda en la epidermis formal de ambos discos puede tener la tentación de hacerlos hermanos, pero las disimilitudes son mucho mayores que las coincidencias, la diferencia mayor y principal es el estado del mismo Bruce, las circunstancias personales que inspiran el hálito creador y que son el sello de las obras de los artistas (y que permanecen mudas en las obras de los que no lo son), si en 1982 Bruce es un tipo que encara el futuro con desconfianza, en las dudas sobre su orientación artística y su realidad conyugal y al que el entorno le abruma, en 1995 BS es un adulto que ha encontrado su lugar en el mundo, en su vida han pasado varias cosas que le han situado, su matrimonio con Patti (la mujer que hay tras el hombre es su compañera, su amiga, miembro de su banda y con la que convive dentro y fuera de las giras) y el reciente nacimiento de Samuel, su tercer hijo y el asentamiento de la familia en una granja (al final resultó un Farmer de pura cepa), todo ello configura un álbum tan crítico como siempre pero hecho desde la sensación de que el privilegio de su existencia no puede ser obviado, el goce se halla en el eco de su hermoso timbre, las guitarras suenan dulces y las piezas se suceden en la plácida contemplación de un mundo perverso en el que puede hallarse un hueco al sol. Bruce es un artista y crea arte con la solvencia del tipo que ya está de vuelta, es muy ilustrador analizar este tipo de obras de los grandes, encuentras múltiples señales de su madurez en ellas, pero están ausentes las termitas del cansancio, la repetición o la falta de mensajes a transmitir, el Ghost es tan potente como una obra novel y tan rotundo como las últimas obras de los genios.
Con Patty, con Bruce
Mi tema del disco desde que lo escuché hace años es Youngstown, una historia de la era postindustrial en el desplome de la siderurgia, una canción tan intensa que quema, con un calor como el que Bruce hace aspirar a tener al protagonista de la historia cuando elige el infierno como destino. La pieza que da nombre al disco es otra de esas salvajadas emocionales de Springsteen, la voz sisea, la armónica amansa y el bucolismo no hace más que engrandecer la rabia que toda injusticia desata, el lirismo del crimen. Sinaloa cowboys (Sumaría en su salsa). The new timer, el canto herido y rabioso sobre "la nueva realidad" que siempre apalea a los mismos.... El disco vuelve a ser una obra redonda, sin tiempos de componendas o resignación, el Boss cabalga desde su certera visión, su profundo arte y su voz cómplice.
Llegado este punto había tomado la decisión de pasarle la palabra a Aranza sin añadir nada más, he contado sobre mis tres discos del Boss y si este cuento no promueve su escucha no tengo más argumentos para lograrlo, pero mi admiración por toda la obra de Bruce es demasiado grande como para callarme en este momento, estamos en 2011 y hace 16 años del Ghost, alguien podría pensar que el tipo está seco o retirado, y no sería un enfoque nada acertado, está vivo y sigue produciendo grandes discos, y creo que la mejor forma de afirmarlo es glosando su penúltima creación, la última aún está en talleres y se espera para el 2012. Hablaré del Working on a dream.
En la sesión de fotos para la portada del Working
Working on a dream (2009), un disco que se abre con el monstruoso tema que es Outlaw Pete, una canción que estremece y ritmea (Can you hear me? can you hear me?....) por igual, la historia de un forajido sin futuro, el alma de la nación yanqui, un disco así no puede pasar desapercibido. Muestra que el "jefe" sigue vivo y con cosas que contar, la E street a tope, el último trabajo que firmaría la banda al completo, con Big Man esplendoroso, la pareja de las teclas en trance y Brendan O'Brien en la cocina aplicando sensatez y talento al acabado. Espléndida temporal última obra de Bruce Springsteen.
Podría haber hablado maravillas del Devils and dust (2005) con varios temas de esos en los que darías de todo por tener un fin de semana con Bruce, ese tipo que fabrica mundos con su cantar, por ejemplo Black cowboys, ni que decir tiene que The river o Born in the USA son grandes obras, pero no son las que me desnudan al Boss como sabe, obras redondas creadas desde la azotea del talento y que han conectado con millones de personas de todo el planeta, Point blank, The river o Hungry heart del primero o I'm on fire, la deliciosa Dancing in the dark o la celebérrima Born in the USA, de My hometown solo puedo decir que da título a esta entrada. Bruce no tiene un disco malo y eso solo es fruto de su absoluta implicación personal en la obra que crea, además uno se siente muy tentado de creerse la imagen que proyecta, el símbolo de workclass que no reniega de lo que es ni pretende endiosarse, amigo de sus amigos y de los valores sencillos que nos llevan hacia delante.
Y esa es mi parte, ahora dejemos que la experta en el tema tome el relevo y nos cuente lo que le apetezca sobre alguien que conoce mucho mejor.
Big man, always in you
Aranza ha escrito:
Cuando Ferrán me propuso colaborar en esta entrada ni me lo pensé. Siempre estoy disponible para hablar y/o escribir sobre mi tema favorito: Bruce (los muy fans lo llamamos por su nombre de pila).
En el momento que empecé a pensar en como enfocarlo tuve la duda de si lo haría desde un punto de vista objetivo y marcando una distancia entre la “fan”, que soy yo, y él, o si hacerlo precisamente desde el punto de vista de seguidora acérrima. Finalmente me he decidido por este último, ya que es lo que soy y probablemente se me dará mucho mejor. Esto no quiere decir que no sea capaz de ser crítica con él, simplemente que no suelo hacerlo en público (esta es una característica que nos define a los fans: somos capaces de rebatir cualquier crítica que reciba con miles de argumentos aunque en privado, con otros fans, nos despachemos a gusto de ciertos temas incluidos en el Human Touch).
Partiendo de la base que me gusta todo tipo de música y que en mi discoteca tengo estilos y artistas de lo más variado, tengo que decir que mi constante musical (incluso más allá de la música) es Bruce.
Mi idilio con él empezó hace ya 27 años, cuando tenía 9. Como la mayoría de sus seguidores europeos lo conocí a raíz de su disco más vendido Born In The U.S.A. y a partir de ahí empecé a descubrir su discografía que me ha seguido acompañando durante todos estos años, descubriendo cada vez nuevos matices en su voz y en sus letras. En definitiva es la banda sonora de mi vida.
A los muy fans siempre nos preguntan ¿por qué? ¿por qué somos capaces de hacer cola toda una noche en pleno invierno para comprar una entrada para un concierto? ¿Por qué no tenemos bastante con verlo una sola vez en directo cuando viene de gira y repetimos todas las veces que podemos? ¿Cómo somos capaces de coger un autocar 12 horas, ver un concierto, volver a coger el autocar otras 12 horas e ir a trabajar? ¿Y pasarnos un montón de horas esperando a ver si sale por la puerta del hotel para conseguir el enésimo autógrafo, o simplemente verlo pasar en el coche?
Pues porque todos estos sacrificios (que para nosotros no lo son) nos los devuelve con creces en todos los sentidos.
Bruce, a pesar de ser multimillonario, nunca ha olvidado sus orígenes más que humildes. Hijo de un conductor de autobuses de origen irlandés y de secretaria descendiente de italianos creció en un pequeño pueblo de New Jersey donde siempre fue un cero a la izquierda, incluso para su padre, con el que no se reconcilió hasta muy entrada su edad adulta. Lo deja muy claro en su canción Independence Day : Now I don’t know what it always was with us / We chose the words, and yeah, we drew the lines / There was just no way this house could hold the tow of us. Es una canción triste en la que flota un ambiente de nostalgia de lo que realmente no llegaron a tener, una relación padre-hijo. No se comprendieron (ni lo intentaron).
Siempre recuerda que la primera vez que soportó ver su imagen en un espejo fue cuando se pudo comprar su primera guitarra por 18 dólares con 13 años. A los 16 su madre le regaló otra que compró a plazos y ahí fue cuando tuvo claro su futuro.
Por aquel entonces había un tipo en el pueblo, Tex Vinyard, que tenía una banda de rock y Bruce llamó una noche a su puerta para pedirle una oportunidad. Tex le preguntó que canciones conocía y Bruce le dijo que ninguna, a lo que este le contestó que hasta que no supiera al menos cinco que no volviera.
The Castiles, con un jovencísimo Bruce (el primero a la derecha).
A la noche siguiente Bruce volvió y le dijo “hola, soy Bruce Springsteen. Se acuerda de mi?” y tocó a la perfección cinco canciones que había aprendido aquella noche escuchándolas en la radio.
Así entró en The Castiles, su primera banda. Se dedicaban básicamente a hacer versiones y desde el principio él se negaba a tocar canciones de “los 40 principales”. Prefería hacer versiones soul y rock y siempre que podía tocaba sus propios temas.
Bruce siempre tuvo obsesión con huir de su pueblo natal y del futuro que le esperaba si se quedaba. De eso trata su primer gran éxito, el disco Born To Run.
Mi joya de la corona
Desde la primera canción, Thunder Road, la huida es el tema central del álbum. Las imágenes que nos explica son las típicas del sueño americano: chico conoce chica y huyen en su coche en busca de un futuro. Lo que se pregunta es ¿quieres cambiar tu vida? ¿quieres una oportunidad? Pues muévete y haz algo porque nadie más lo hará por ti: So Mary climb in / It’s a town full of losers / And I’m pulling out of here to win. También está la oscura y espiritual historia de Jungleland con uno de los solos de saxo más bonitos que nunca se han compuesto en un tema rock. En él Clarence Clemons (que nos ha dejado recientemente) se muestra dulce, intenso y absolutamente emocionante. En este disco Bruce intentaba recrear un sonido a lo Phil Spector y su técnica de grabación wall of sound.
Pero ya en su siguiente trabajo, después de tres años de parón forzado por problemas legales con su entonces manager Mike Appel, nos encontramos a un Bruce más maduro que decide echar la vista atrás y enfrentarse a la realidad en lugar de huir de ella. El disco era Darkness on the Edge of Town (mi disco). Este disco marca el paso del Bruce “adolescente” al adulto. El sueño se ha roto y lo que queda es la vida real.
Everybody’s got a secret, Sonny
Something that they just can’t face
Durante la grabación de este disco Bruce llegó a la obsesión total, hasta el punto de no salir del estudio. Tenía un sonido en su cabeza y no lograba dar con él. Estaba especialmente centrado en el sonido de la batería que llegaron a probar hasta en los ascensores del estudio. Finalmente quedaron 10 magníficas canciones llenas de fuerza y cargadas de una energía que a mi parecer, no volvería a lograr. El hecho de que le costara tanto tener permiso para grabar después del juicio por el que pasó, y lo que le costó conseguir el sonido que quería consiguió este efecto.
Bruce también nos cuenta cosas cotidianas con las que cualquiera se puede sentir identificado ,como en 4th Of July, Asbury Park (Sandy) en la que nos habla de las sensaciones del amor soñado, encontrado, vivido y luego perdido que nos sume en una gran soledad. Este es un tema bastante recurrente en la literatura de Bruce: como más tarde nos viene a decir en la fantástica The Promise, desgraciadamente quien llega a alcanzar su sueño luego demasiado a menudo lo desprecia. O de las grandes amistades que se pierden por el camino, como él perdió a Terry en Backstreets, una de sus canciones épicas.
Bruce tiene una forma muy cinematográfica de escribir. Cuando escuchas muchas de sus canciones te da la sensación de ver una película en tu mente, como con la increible Incident on 57th street. En ella se recoge la vida que conoció desde los 16 años en los barrios bajos de New York. El chico de pueblo abría los ojos a una nueva realidad llena de chulos, putas, matones y toda clase de animales de la noche. El tema comienza de forma lenta, melancólica y a medida que avanza el ritmo y la voz van subiendo.
El cine siempre le ha influido mucho y varias de sus canciones contienen frases sacadas de películas, por ejemplo Atlantic City cuyo estribillo es una frase de la película de mismo título protagonizada por Burt Lancaster y Susan Sarandon.
Su relación con el séptimo arte llegó incluso a que Martin Scorsese pensara en él para el papel de Travis Bickle, que Bruce demostrando su inteligencia, rechazó por no sentirse preparado para aceptar un papel de actor. Unos años más tarde el propio De Niro le reconocería a Clarence Clemons durante el rodaje de New York, New York, que la famosísima frase “Are you talkin’ to me?” se la “robó” a Bruce. En aquella época en los conciertos cuando el público le gritaba él solía decir esa frase, miraba alrededor del escenario y la repetía de nuevo, y De Niro presenció uno de esos conciertos.
You talkin’ to me? ( 33 años después)
La única vez que ha aceptado un pequeño papel es en la película Alta Fidelidad de Stephen Frears, donde hace de sí mismo. En la escena John Cusack se pregunta qué haría Bruce en su situación, entonces aparece en una especie de sueño y le da su consejo. Esta es una cosa más que habitual entre sus fans, doy fe.
El punto álgido de esta relación con el cine llegó con The Ghost of Tom Joad. A pesar de que se había leido el libro de Steinbeck Las Uvas de la Ira, Bruce se basó en la película de John Ford. Al volver a verla le impresionó la vigencia del tema y volvió a quedar patente su grado de compromiso con la sociedad. Otro disco imprescindible. A este le acompañó una gira en solitario en la que los fans casi perdemos la vida literalmente por conseguir una entrada (gracias a la incompetencia de Doctor Music, una vez más). Aquí en Barcelona tocó en el Tívoli y unos 3.200 privilegiados repartidos en dos noches inolvidables pudimos asistir a ellos. Yo después de las dos peores semanas de mi vida por no haber conseguido entradas en la cola “oficial”,las compré en la reventa arriesgándome a ser pillada (sabía que eran falsas),pero me salió bien y vi el concierto en un palco justo al lado de Bruce. Fue como si me estuviera cantando solo a mí.
Bruce y Barcelona. Un amor mutuo…
Bruce siempre ha sido un artista muy acústico. Ya lo había demostrado con su gran disco Nebraska grabado en su casa con un grabador de 4 pistas. Muchos quieren ver en él al nuevo Woody Guthrie, como ya le pasara al sacar su primer disco pero con Bob Dylan.
Este disco fue el puente entre su gran éxito The River, magnífico disco doble, y su primer número 1 mundial Born In The U.S.A.
Para el video de su primer single, Dancing in the Dark, contó con la dirección de Brian DePalma. El director no lo pudo hacer peor. Mientras que la canción habla de un hombre desesperado se ve a un Bruce con la cara súper feliz que para rematar saca a bailar a una chica, una jovencísima Courtney Cox (Friends y la horrible saga de Scream).
Es un disco bastante comercial en el que por primera vez utiliza sintetizadores. Y volvemos otra vez a los temas recurrentes de la vuelta a los orígenes, las viejas amistades… Tiene también la polémica con Reagan y su monumental enfado por utilizar la canción que da título al álbum para su campaña política. La canción es totalmente crítica con su país por el trato que se da a los veteranos de Vietnam.
Durante esta época se casa con una aspirante a actriz de la que se separa un par de años después, y de esta relación rota salen las canciones de Tunnel of Love, un disco introspectivo en el que reflexiona sobre el amor. El amor roto concretamente.
En la década del 2000 Bruce con sus hijos ya mayores empieza a posicionarse públicamente en cuestiones políticas. Hasta entonces jamás lo había hecho. Lucha activamente para echar a Bush y esto le cuesta una campaña en su contra y boicots en sus conciertos.
El disco The rising salió después del 11-S y aunque muchas de las canciones las escribió a raíz de ese hecho, la que se utilizó más cuando se hablaba del tema, que fue My City Of Ruins, la había escrito antes para denunciar el estado en el que se encontraba Asbury Park, una de las zonas de New Jersey de su infancia.
Es un disco de directo totalmente. Aunque muchas son medios tiempos es una delicia escucharlas en concierto.
Pero Bruce se atreve con todo y después de otro gran acústico (Devils and Dust) sorprendió a todo el mundo con We Shall Overcome: The Seeger Sessions; un disco brutal de canciones folk tradicionales absolutamente imprescindible, con un directo aún más brutal. Una auténtica fiesta.
Una de las cosas con las que los fans le hemos devuelto todo lo que nos ha dado (aparte del dineral que llevamos desembolsado entre conciertos y discos), es la libertad que le hemos dado para hacer lo que en cada momento creía que debía hacer. Es decir, hay bandas que viven de sus grandes éxitos (léase The Rolling Stones por ejemplo aunque hay muchos más), y en parte es porque sus seguidores no les dejan ir adelante, explorar sonidos y músicas. Evidentemente ellos se han dejado, pero no todo el mundo tiene tan claro su camino. Bruce puede salir de gira y no tocar ni una sola vez un himno como Thunder Road y nadie lo criticará por ello.
En fin, me dejo muchas cosas y muchas canciones reseñables y sobretodo muchos momentos vividos con él y con su música.
Como dice en una de sus grandes canciones :
STAY HARD
STAY HUNGRY
STAY ALIVE!!!!

Ferrán cierra la entrada:
Y esta es la crónica bicéfala de una pasión por la música, compartida con Aranza y con muchos de los que os acercáis a este blog.
Dedicado a Clarence Clemons (Big Man) y a Danny Federici, ambos fallecidos y miembros imprescindibles en la E street band. Gracias Aranza.
The Boss

13 comentarios:

  1. Admin dijo:
    Buen trabajo chico y chica...
    Gracias por la visita Enric, es un placer tenerte por aquí
    Saludos

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  2. Pensaba que sería la primera en comentar, pero veo que se me han adelantado(saludos Enric), no he leído nada, he entrado con la idea de vamos a ver si hay algo nuevo, pero no creo y.... sorpresa, os dejo que voy a leeros, tengo ganas de leer a la colaboradora y por supuesto al fijo. Hasta dentro de un rato.

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  3. Hola Mimaría,
    La velocidad de Enric me sorprendió a mí también (sospecho que hizo como tú, primero comentar y después leer :p). Estoy encantado con la nueva línea abierta de firmas invitadas, ya tengo otra pensada....
    Un beso Mm

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  4. Un poeta, Bruce.
    Hace tiempo que no le escucho. Me pongo a ello :)

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  5. Hola Paz,
    Me gusta verte por aquí y que te impulsen a hacer cosas las entradas,
    Un saludo

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  6. Nunca lo he escuchado con el suficiente interés... tendré que poner remedio

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  7. Olga,
    Creo que sí, merece la atención que su talento genera.
    Un beso

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  8. Para que llegue hay que saber transmitir y ustedes dos lo lograron.
    Me quedo con el que...habrá que ir a escucharlo...y eso que no soy de conciertos.

    Besos

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  9. Ahhhhhhhh!! no tengo a Bruce en el iTunes!! Zasca!

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  10. Hola SuMaría,
    Me alegro de que hayamos sabido transmitir lo que supone Bruce. Y lo del concierto puede ser todo un acontecimiento....
    Y no, no tienes nada de Bruce, Charly me dijo en su día que no le pusiera nada, ya lo solucionaremos.
    Un beso

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  11. Me encantan varias de las fotos que aparecen, y algunas más por el comentario que por la imagen, es el caso de "Con Patty, con Bruce", genial!!!, la imagen de: "un músico que lo es todo en directo", "el Big man, always in you", preciosa foto, y "mi joya de la corona", no me extraña Aranza.
    Me ha encantado versión Ferrán y versión Aranza, por cierto, vas a tener que extenderte más en esos sueños con Bruce.

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  12. Hola MM,
    Supongo que lo de extenderse en los sueños tendrá que ser en una de esas salidas de chicas, no? ;)
    A mí la foto qeu me encanta es la última, el boss refeliz con un coche, un horizonte y una sonrisa...

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