Recibo una llamada

Una mañana en el trabajo, el móvil me pone en contacto con Carlos. Qué tal? Cómo te va?... Oye, Sabes que B.B.King toca en Donosti?, Sí, resulta que abre el festival de jazz. Claro hay que ir, si o si. Qué día? En julio pero no sé la fecha exacta. Lo miro y nos hablamos.

Y así empezó todo. El viaje, el concierto, los conciertos y con la inminencia de las fechas (y animado por la lectura del blog de Cristina sobre le camino de Santiago) este blog.
En el par de días que se sucedieron al de la llamada estuve mirando el programa del festival con un interés creciente, la asistencia al concierto inaugural ya estaba decidida pero la tentación de ampliar el alcance del viaje creció de forma imparable. Los músicos que constaban en el programa nutrían en su mayor parte mi discografía y a pesar de que aún faltaban unos tres meses la excitación del acontecimiento me llevó finalemnte a llamar a Carlos.
Oye, nos vamos cuatro días. Hay conciertos fantásticos todos los días. Sí, salir un jueves, llegar antes de las 8:30 para BB y hasta el domingo. Cosa hecha. Informaremos a nuestras respectivas y lo ponemos en marcha. Chau, nos hablamos.
Y tanto que nos hablamos, en un par de semanas las charlas alrededor del viaje se multiplicaron y el fruto de todas ellas fue el conseguir establecer una programación definida que incluyó la reserva de la pensión y la compra de las entradas de los cinco conciertos que son de pago. Los dos de la primera noche son de entrada libre (habrá que llegar con cierta antelación).
La pensión la reservé telefónicamente después de varios intentos frustrados, unos por falta de disponibilidad (normal siendo la semana del festival) y otros por no reservar con tanta antelación (¿¿??). En la fase de reserva acordamos quedarnos a dormir también la noche del domingo para no convertir la vuelta en una aventura indeseada, ya tenemos una edad y el cuerpo aguanta lo que aguanta...