En vista de que las palabras no brotan sin la sensación de "obligación" que me niego a asociar con el blog colgaré las fotos del concierto con el minitexto que estaba escrito desde el día siguiente.
Llegó, el 19 llegó y trajo el espíritu de los hombres libres del desierto y su música excepcional. Está muy reciente la entrada sobre estos geniales músicos como para que sea necesario repetir lo imprescindible que es acercarse a su producción y delitarse con ella. El motivo del post es intentar compartir el goce que representó el concierto de anoche, no seríamos más de 300 personas en la Sala Apolo, con los posibles lectores que no tuvieron la fortuna de estar allí.
Llegó, el 19 llegó y trajo el espíritu de los hombres libres del desierto y su música excepcional. Está muy reciente la entrada sobre estos geniales músicos como para que sea necesario repetir lo imprescindible que es acercarse a su producción y delitarse con ella. El motivo del post es intentar compartir el goce que representó el concierto de anoche, no seríamos más de 300 personas en la Sala Apolo, con los posibles lectores que no tuvieron la fortuna de estar allí.
El
recinto es casi familiar y todo lo que pasa en el escenario transcurre
muy cerca, ello permite convivir con los músicos y con sus guiños y
quehaceres no musicales.
Y todo fue así, entrega al ritmo del desierto... |